Golpe contra Santa Cruz

 

 



Se equivocan quienes piensan que Evo Morales y el MAS “evista” está en plena ejecución de un golpe de Estado contra Luis Arce para acortarle el mandato. Ahora ya no se trata de un clásico golpe de Estado a la antigua usanza, sino de un golpe departamental. El golpe está dirigido contra Santa Cruz, contra la institucionalidad cruceña, contra Luis Fernando Camacho, su gobernador; como antes se lo trató de hacer con Rubén Costas.

Se ha armado en San Julián un estado mayor del golpe, al que obedecen otras regiones cruceñas influidas por la mayoría andino-masista. El objetivo es derrocar a Camacho y llevarlo ante la justicia, es decir, sin más vueltas, encerrarlo en un calabozo como a Jeanine Añez, para sentar un claro precedente de venganza. Antes, a lo largo de varios años, lo quisieron hacer con Costas, pero les falló porque Rubén Costas tuvo la habilidad de saberlos “torear” con una capacidad política admirable, aunque eso lo llevara a hacerse de enemigos gratuitos en la misma Santa Cruz.

El MAS no ha podido llegar democráticamente a ocupar la Gobernación cruceña ni tampoco la Alcaldía. Por lo tanto, ha decidido hacerlo de facto. Van a tratar de enterrar (o desterrar) a Camacho sin darle paz alguna. Habrá breves treguas, condicionadas a peticiones exageradas, imposibles de cumplir, porque el propio MAS se encargará de que no fluyan los recursos económicos necesarios. Y trabajar intensamente porque, para que el MAS se adueñe definitivamente del país, tiene que apoderarse de nuestras instituciones. En esa labor están y es fácil advertirlo.

El sistema democrático está haciendo aguas por todos lados en nuestro país. Esta es una caricatura mal hecha de democracia. Lo único democrático que queda es el voto, voto que no sirve para elegir sino para demostrar ladinamente que existe institucionalidad. Una democracia de ese estilo no sirve para nada, porque democracia es, fundamentalmente, respeto a las leyes, a la Constitución, y este es el país de las tropelías inconstitucionales desde que Evo Morales asumió el poder hace más de un cuarto de siglo.

El camino del golpe departamental está abierto, mientras los cruceños estamos pensando en bueyes perdidos.