Heredia: «He visto la crisis de dirigentes, se han acercado a pedir cargos»

Fuente: paginasiete.bo

Esther Mamani / La Paz

La máxima autoridad de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), Óscar Heredia, asegura que no cree en las dirigencias estudiantiles, “menos si son corruptas y prebendales”. Cuenta que tuvo que enfrentarlas cuando en su quinta postulación al rectorado incluso le pidieron dádivas.

El sistema de universidades públicas está en vilo ante la evidencia de un aparato de corrupción con dirigentes “dinosaurios”  que tienen nexos políticos y gozan de privilegios. Esto se destapó tras la muerte de cuatro universitarias en Potosí en una asamblea en la que se jugaban pequeños espacios de poder en un mosaico mayor: cogobierno y autonomía universitaria.

Heredia se declara defensor de esta modalidad que no permite intromisiones. Resalta que si bien existen estudiantes “falsos” que fungen como dirigentes, éstos fueron elegidos por las bases estudiantiles y sólo ellas pueden retirarlos, dice en entrevista con Página Siete.

¿Cuál es la población estudiantil de la UMSA?

Tenemos 77.235 estudiantes matriculados. Hay una diferencia entre matriculados e inscritos, que son quienes toman las materias. Ese dato es relativo porque se tiene con base a  las propias carreras de acuerdo primero a la toma de materias. Aproximadamente entran 8.000 estudiantes al año a la universidad y se titulan en el rango de cinco años, lo normal.

¿Por qué la UMSA tiene más de 1.400 universitarios “dinosaurios”?

El tema de la permanencia estudiantil en esta universidad, y creo que en la mayoría de las universidades, no está definido por norma. Puedo decirle que hay personas que están más de 11 años en la UMSA y son 16.213 cuando las carreras duran cuatro años o cinco años. Es un elemento exclusivamente de cumplimiento del diseño curricular o del pensum.

Puede haber variaciones de acuerdo con las características y situaciones políticas, económicas y sociales, eso puede determinar un rango de ampliación. Hay problemas de titulación en esta universidad, no de egreso. Nosotros hemos hecho un reglamento de trabajo dirigido mediante el cual llevando la teoría a la práctica, los egresados se pueden titular con tres informes. Después de dos años los egresados no pueden comprar matrícula; por lo tanto, la universidad no los reconoce como universitarios y la sociedad no los reconoce como profesionales porque no tienen título. Ser egresado es nada, no hay la categoría de egresado.

La universidad debería lograr que la titulación se concrete en el tiempo de cada carrera. ¿Cómo lograrlo?

Eso hay que determinar. Un rango entre cinco a siete años está bien, depende de las características. Pero tienen que ser estudiantes, no hacerse o hacer creer que son estudiantes.

¿Qué presupuesto destina la universidad para esos estudiantes “reales y falsos”?

El costo de los estudios es de 3.000 y 4.000 dólares por cada universitario. Sin embargo, hay facultades que tienen 13.000 estudiantes y son solamente teóricas, pero hay otras facultades y carreras que tienen equipamiento, laboratorios -como Medicina, Farmacia y Odontología- que tienen menor cantidad de estudiantes; entonces, el tema va a ser mucho más amplio.

Hay que hacer un análisis profundo, pero así en números sencillos del presupuesto global eso es lo que le cuesta a la universidad cada estudiante.

Usted tuvo que postular cinco veces para ganar el rectorado. ¿Cuán importante fue la dirigencia estudiantil en sus postulaciones?

Soy un hombre antisistémico. Yo no creo en las dirigencias estudiantiles, peor si son prebendales y corruptas.

¿Ha tropezado con ese poder que menciona?

Sí. He vivido esa crisis de dirigencia porque ningún decano, director, Centro Facultativo, Centro de Carrera y Federación Universitaria Local apoyaba al Frente Cien por Ciento UMSA porque éramos antisistémicos.

En la primera elección hubo una pausa electoral generada por un rector de ese entonces que no quería que ganemos. La primera vez que participé “sin ser nadie” me enfrenté a dos frentes poderosos: el oficialismo universitario y el oficialismo de Gobierno, una exrectora y un exministro de dos carteras.

En la segunda instancia gano las elecciones pero las “voltean”. Hacen renunciar al Comité Electoral y a la Comisión de Garantías Electorales para que no haya elecciones en abril. Yo no tenía apoyo de ninguna estructura partidaria de ninguna clase, ni siquiera institucional; todo  era con recursos propios, como siempre ha sido.

En la segunda todo el mundo sabía que habíamos ganado, pero nos robaron la elección. Cuando teníamos que ganar hubo una pausa electoral a nombre del conflicto social y político. En las elecciones de abril ganamos de forma contundente en 13 facultades en docentes y en 11 facultades estudiantiles

¿La dirigencia estudiantil se acercó a usted para darle su apoyo a cambio de cargos?

Sí, pero poca gente se atrevió porque yo soy un hombre franco y de frente. Si vienes a ser prebendal, ándate; si piensas que yo te daré comida, ándate; si quieres salteñas, si quieres fiesta, ándate. Necesitamos gente con convicción y la conseguimos.

En la última elección te puedo decir que se ha acercado mucha gente para ser parte de este equipo sabiendo que íbamos a ganar. Cuando Heredia iba a comer con sus bases, él invitaba, es cierto. Porque he aprendido en mi casa que cuando hay cuatro platos y viene una quinta persona la comida alcanza para todos. Entonces si yo iba a comer algo, no podía dejar que la gente me vea comer y fue la única vez.

Se cuestiona a las dirigencias estudiantiles por quedarse en el poder.  ¿Son investigados en la UMSA?

Sí, sí, sí, se hará. La voluntad política está definida. La decisión nuestra es de mandar a procesos a quienes incumplen la normativa y la institucionalidad.

¿Plazos?

Eso va a depender ya de la Comisión de Procesos que ha sido elegida en enero. Ya está funcionando y las instancias determinarán los plazos.

¿Qué investigaciones hay contra dirigentes estudiantiles?

Investigaciones hay. Son varios procesos que se han ido acumulando. Muchos procesos que en algún momento podré publicarlos todos, pero hay que respetar los derechos. Hay por acoso, hay por corrupción  y algo de usufructo.

Usted designó como secretario general de la UMSA al abogado Israel Centellas. En una fotografía Centellas aparece con Álvaro Quelali, secretario ejecutivo de la FUL, arrodillado frente a él. ¿Qué relación hay con la Federación Universitaria Local?

Desconozco ese acto, creo que es un meme. La vinculación que podría tener el secretario general que usted me pregunta es de responsabilidad personal. Cuando yo he hablado con él sobre ese meme le he preguntado si era real y es un montaje quizás. Eso lo determinarán las investigaciones.