Murillo, «consejero»: «Le dije (a Jeanine) que saliera del país; no me hizo caso»

Arturo Murillo dijo haber aconsejado a Áñez para que dejara Bolivia, cuando retornó el MAS. Ahora, entiende que «lo mínimo que puede hacer por ella es poner su vida a su disposición».

La expresidenta Jeanine Áñez saluda a los entonces ministros de Gobierno y de Educación, Arturo Murillo y Víctor Cárdenas. APG

Fuente: https://www.opinion.com.bo



Era el brazo derecho, el considerado como el «hombre fuerte» del gobierno interino que estuvo en el poder entre noviembre de 2019 y noviembre de 2020, luego de que Evo Morales diera un paso al costado, en medio de la convulsión social. Arturo Murillo, entonces con pasado como senador, se había convertido en el ministro de Gobierno de Jeanine Áñez, aquel que en varias ocasiones tomaba la voz de mando.

Tras compartir el poder con Jeanine y conocedor de que el Movimiento Al Socialismo (MAS) había vencido en los comicios generales de 2020, Murillo escapó a Estados Unidos. Fue luego cuando la exmandataria, acusada inicialmente por sedición y después envuelta en los casos «Golpe I» y «Golpe II», acabó presa en marzo de 2021. Hasta nuestros días, enfrenta la Justicia y continúa en el penal de Miraflores.

Murillo también se encuentra en prisión, pero en Estados Unidos, desde mayo de 2021. El Departamento de Justicia de esa nación lo investiga por ser partícipe, aparentemente, de un clan corrupto que habría beneficiado a una empresa con contratos millonarios a cambio de gases lacrimógenos.

Tras un año de silencio, el «exhombre fuerte» se pronunció sobre Áñez en una carta que envió al periodista español Alejandro Entrambasaguas. Dijo que ella atraviesa un juicio falso y que lo mínimo que puede hacer por ella es ponerse a su disposición.

Reveló que él la habría aconsejado que se fuera de Bolivia, pero que la exmandataria no oyó la sugerencia. «Lo mínimo que ahora puedo hacer es poner mi vida disposición de la ex presidenta Áñez. Yo, en su día, le dije que saliera del país. No me hizo caso. Hizo caso a otra gente. Pero ahora que veo que la están destrozando en un falso juicio, estoy dispuesto a sacrificarme por ella. Todo a cambio de que gane la expresidenta Áñez y de que gane Bolivia».

En la misiva también se muestra decepcionado por el accionar de exsenadores, exdiputados, la Iglesia y otros que «fueron parte de la transición», pues entiende que no dan la cara.

«Lamento decirle que en ese juicio, que en realidad es una farsa, muchos de los excolegas senadores y jefes de partidos políticos, así como la Iglesia y la comunidad internacional, que fueron parte de las negociaciones del proceso de transición constitucional, así como integrantes del MAS como Adriana Salvatierra y Susana Rivero, entre otras personas, no están dando la cara. Cuando, la realidad, es que gracias a la expresidenta Áñez, que tuvo la valentía de asumir el rol que la historia le dio, se salvaron miles de vidas en Bolivia».