«No somos de fierro»: Enfermeras, profesionales en primera línea ante la enfermedad

 

Fuente: Unitel



Este 12 de mayo se celebra el Día de la Enfermera en Bolivia y en el mundo. Muchas de ellas cuentan que su trabajo es sacrificado, desde que inicia hasta que termina el turno.

Ya sea de día, de noche, o madrugada, estas mujeres velan de los pacientes desde que ingresan a un centro hospitalario, hasta que cumplen su recuperación total.

Las enfermeras bolivianas abarcan todas las áreas de la medicina, ellas tienen el conocimiento pleno de cada enfermedad de cada paciente.

Muchas de ellas deciden especializarse en distintas ramas, es el caso de la enfermera Magaly Calderón, quien lleva más de 20 años en el área de oncología y en la actualidad trabaja en la Caja Nacional de Salud (CNS).

Cuenta que lo más doloroso es ver perder la batalla de la vida en sus pacientes. «Lo único que puedo darles es un apoyo, atención, cariño por mis pacientes, todos son importantes”, dijo.

Ellas contaron a UNITEL que todo cambio desde la llegada del Covid-19, ya que dejaron su vestimenta tradicional para ser reemplazada por un equipo de protección personal.

Alejandra Quispe, otra de las enfermeras, contó que tras la presencia de la pandemia, la atención se convirtió  “más humana”.

“Como fuese nuestro familiar este paciente, tengo que hacer todo lo posible como si fuera mi papá, mi hermano, entonces nos hemos vuelto más humanos”, dijo la enfermera entre lágrimas. 

Durante la etapa más dura de la pandemia, las enfermeras tuvieron que cambiar sus turnos de trabajo, de seis horas a 12 o 24 horas. Cuentan que en la cuarentena rígida era muy complejo salir del área covid para llegar hasta sus hogares y reencontrarse con sus familiares. 

“Fue muy difícil, hasta ahora, mi hijita se quedaba en mi casa y siempre lo va a recordar, yo le decía que no se acerque a mí, no sabíamos si teníamos o no la enfermedad”, dijo la enfermera Rosa Mamani. 

Varias de ellas, contaron cada experiencia vivida con cada uno de sus pacientes, que inclusive llegaron a llorar cuando uno de ellos fallecía. 

“Las enfermeras no somos de fierro, hay veces que nos toca llorar con los familiares cuando un paciente se tiene que ir (fallece)”, dijo la enfermera Silvia Rifo. 

La paciencia y vocación es lo primordial al momento de elegir la carrera de enfermería. Piden comprensión de la sociedad, ya que deben cumplir su labor de cuidar y ayudar a muchos pacientes a la misma vez.