Los choferes varados en la carretera instalaron ollas comunes ya que su presupuesto no alcanza para continuar cubriendo los gastos de alimentación a tres días del bloqueo en San Julián.
Una olla sobre una pequeña fogata a un lado de la carretera que une Santa Cruz con Beni, es parte del panorama detrás de una gran cantidad de vehículos de transporte pesado que aguarda que se levante el bloqueo indefinido en San Julián que este miércoles cumple su tercer día.
Los choferes se dan modos para subsistir en medios de las inclemencias del tiempo y decidieron habilitar una olla común para paliar los costos de alimentación que conlleva estar atrapado en la ruta.
“No tenemos ni agua”, lamenta Mario Angulo, uno de los transportistas.Cuenta que a veces llegan hasta el lugar señoras que venden comida, sin embargo el presupuesto del viaje comienza a agotarse y la situación empeora ya que están expuestos al calory el sol.
“Es difícil estar en el camino”, resume Angulo y pide que los bloqueadores den un cuarto intermedio a su medida de presión para poder continuar su viaje.
Este miércoles se cumple la tercera jornada del bloqueo instalado por los interculturales demandando obras, regalías y demás a la Gobernación de Santa Cruz.