Presidente de la Cainco: “No somos enemigos del Estado, solo pedimos el lugar que nos corresponde”

El presidente de la Cainco fue uno de los invitados del programa P7 Plus Streaming de este mes, donde habló de la relación de los emprearios con el Gobierno, el incremento salarial, entre otros asuntos.

Fuente: paginasiete.bo



Fernando Hurtado, el presidente de la Cámara de Industria, Comercio, Servicios y Turismo de Santa Cruz (Cainco) conversó con P7 Plus Streaming sobre la economía del país, el incremento salarial ya aprobado, las políticas económicas del Gobierno y la relación de los empresarios privados con el Ejecutivo y cómo ésta afecta a los trabajadores en su conjunto.

Con las respuestas claras, Hurtado pinta un panorama que se resume en una palabra: incertidumbre.

¿Cómo están las aguas en torno al incremento salarial?, ¿se ha asimilado la medida?

Las políticas salariales que se vienen manejando hace ya muchos años no están ayudando a lo más importante que es el generar más empleo. Desde el 2015 a la fecha se han perdido 100 mil empleos.

¿Por qué es que no convocan a discutir estos temas con quienes pagan la cuenta, que al final son las empresas? Y nos da la razón el Gobierno nacional cuando resulta que ni siquiera el Estado va a pagar el incremento salarial a todos los que dependen del Estado. Si hay una situación en la que ellos no pueden cumplir con el pago de incremento salarial, desconozco lo que le han explicado a la COB, pero aparentemente es eso, no hay plata para pagar a todo el mundo, cómo asumen que todas las empresas tienen la posibilidad de pagar un incremento salarial decretado sin conocer la realidad.

Son preguntas que hasta ahora no tenemos respuestas y más bien lo que vemos son ataques que pueden convertirse en una cortina de humo.

Ustedes hicieron una propuesta, el incremento diferenciado, ¿no se escuchó?

No, no se escuchó, fue una de las propuestas que planteamos y lo hicimos como una pregunta: ¿por qué no miramos a los sectores y vemos qué sectores pueden pagar y cuáles no porque hay una realidad y es un dato oficial del INE: 20 de los 35 sectores que mide el INE todavía no han llegado a los niveles del 2019.

¿Cómo se llega a ese porcentaje de incremento?, primero 1%, luego, 1,5%, ¿cuál es el cálculo que respalda el porcentaje?

Eso es lo que nos preguntamos, hay una danza de números, vienen en febrero, todos los años es la misma historia, con unos números que no sabemos de dónde salen. El Gobierno nacional plantea una contrapropuesta que tampoco sabemos de dónde sale y llegan a un punto intermedio. Si ustedes miran la historia de los últimos 10 años y 15 años eso es lo que sucede: hay una solicitud, la bajan y en esa danza de números llegan a algo. Nosotros planteábamos y decíamos que primero no conocen los sectores, qué hace el Gobierno nacional negociando la suerte de miles de empresas, de familias empresarias del país con la Central Obrera Boliviana. Entonces, por qué no llama a los sectores a discutir la realidad y en base a eso discutir sobre qué que se va a dar ese incremento.

¿Ya hay consecuencias o va a haber consecuencias sobre el incremento salarial?

El incremento salarial se tiene que pagar hasta el 31 de mayo de forma retroactiva. En la reglamentación se establece, entre otras cosas, que si alguna empresa dio un incremento salarial a uno de sus trabajadores y está por encima del 3% ya no tiene que subirle otros 3%. Es decir, si entre enero y mayo algún trabajador recibió un 3,5% por un tema de productividad o porque lo subieron de cargo, no tiene que hacer el incremento retroactivo. Pero ¿saben dónde está la caída de la mayor parte de los empleos? En las pequeñas y medianas empresas a consecuencia, entre otras cosas, de una política salarial que no acompaña la realidad de los sectores.

El expresidente Evo Morales habla de un posible acuerdo, de un diálogo con los empresarios. Más allá de las palabras, ¿hay señales de que se puede conseguir algo concreto en esto?

El rol de todos los gremios empresariales es velar porque las necesidades de sus afiliados sean trasladadas a todos los niveles de Gobierno. En su momento trabajamos en el gobierno del expresidente Morales el biodiésel, el Hub de Viru Viru. Son ese tipo de relaciones las que suman.

En el gobierno actual no hay una relación, nosotros siempre estuvimos abiertos al diálogo, pero la pelota siempre ha estado en la cancha del Gobierno. Mientras el Gobierno siga ignorando conversar con los actores fundamentales de la economía nacional, que son las familias empresarias, lo que hace es ignorar a miles de familias que todos los días se levantan, todos los días generan empleo, todos los días salen a buscar mejores días para los suyos, para sus trabajadores y para la comunidad.

El problema de esto es que venimos escuchando ya desde hace mucho tiempo estos antagonismos: el A o el B, el empresario o el trabajador, el rico o el pobre y esas luchas de clase no apoyan a lo que queremos al fin y es que nos vaya bien a todos.

¿Cómo se entiende el propósito del Gobierno de la reactivación económica, cuando no hay ningún esfuerzo por tender puentes con el empresariado?

Es muy difícil de entenderlo. Se habla mucho de crecimiento del 6%, hay una obsesión por el crecimiento del PIB. El año pasado fue un año en el que perdimos oportunidades porque muchos rubros de la economía no se han recuperado, seguimos siendo la segunda economía de la región que menos se ha recuperado, no quiere decir que somos los segundos en crecimiento.

¿Qué diferencia hay?

La diferencia es importante por el crecimiento del 6,1% en comparación con el 2020. Nosotros en 2020 -por la pandemia- caímos a más del 8%, una caída dura. Entonces, nosotros crecimos el 6%, pero todavía no llegamos a los niveles de 2019. Crecimos al 6,1%, sí, pero la gran mayoría de las economías de la región están más cerca de los niveles de 2019 que nosotros.

¿Cómo se entiende el exitismo que hay por parte del Gobierno? El presidente Arce decía que somos una de las mejores economías y justificaba con eso la posición que tomó en torno a la guerra Rusia-Ucrania. Todo basado en el reporte de The Economist.

Yo no sé de dónde saca esta percepción porque lo que dice The Economist es que por la subida de los precios del petróleo, de las materias primas, etc., Bolivia es uno de los países que más rápido puede aprovechar ese crecimiento de precios de petróleo porque exporta gas. El problema que tenemos, que no nos dicen, es que no tenemos suficiente volumen para abrir la llave y que salga más gas.

Yo creería más bien que un beneficio que nosotros podríamos tener, uno de los pocos beneficios de la guerra en Ucrania, es la exportación de los productos no tradicionales. Si miramos el superávit del último trimestre, uno de los ítems que más apuntaló el crecimiento es la soya, la exportación, porque además de haber aumentado el precio, crecimos en volumen, pero ¿qué pasó con hidrocarburos? Subió el precio pero disminuyó volumen.

¿Qué tiene que ver el éxito de algunos sectores o la crisis en otros. En unos hubo un crecimiento y en otros un decrecimiento?

Cuando estamos hablando de crecimiento y decrecimiento, lo estamos comparando con el 2020, estamos comparando y tirando cohetes sobre un crecimiento de 2020, año de pandemia. Comparemos con el 2019, con el 2018. Construcción todavía está por debajo de los niveles que teníamos en el 2016. Estamos crecimiento, sí, ¿pero realmente podemos llamar recuperación? Lo que no nos dicen también es que el crecimiento del último trimestre del 2021 fue del 0,2%, datos oficiales del INE. Tenemos que empezar a bajar los cables a tierra y empecemos a conversar con los sectores a ver qué realmente está sucediendo.

¿No hay políticas económicas?

Hay algunas que han sido favorables, pero siempre hemos dicho que en todas las políticas públicas, las buenas y las malas, qué es lo bueno y qué faltan.

La devolución del IVA es una buena política pero le falta profundidad, el crédito Sí Bolivia es una buena política, pero le falta profundidad porque cuando dicen que la cartera ha crecido es porque la cartera del Banco Unión ha crecido, no la cartera de los bancos del sistema financiero en general, entonces sería mejor una medida más profunda y eficaz. Es decir dar a todos los bancos fondos de garantía para que den crédito y meter plata a la economía mediante créditos, con esos fondos venga acompañado de regulación de la ASFI y que den flexibilidad a los bancos para que eso que está pasando con el Banco Unión se multiplique por N con los otros bancos.

Estamos viendo la crisis del maíz, amenazas de expropiación de tierra improductiva, etc. ¿Qué está pasando?

Ese es otro ejemplo de lo que genera esa incertidumbre en los productores y cuando hay incertidumbre, se contrae la inversión y cuando se contrae la inversión baja la producción, cuando baja la producción, baja la oferta de producto, cuando baja la oferta de producto sube el precio porque hay menos productos para que la gente compre.

En el tema de los granos es interesante ver qué ha sucedido a nivel global y mencionar por qué no estamos blindados. Ucrania es uno de los graneros del mundo comparable con Brasil con EEUU y Argentina, incluso más grande que países vecinos.

Ese es el problema y nosotros aquí, política vieja, no tenemos la productividad que tienen los países vecinos, el mismo nivel de productividad. El maíz, por ejemplo, y este dato lo tiene más claro la Cámara Agropecuaria del Oriente, son cerca de 2,75 toneladas por hectárea la productividad. Estamos tres veces por debajo de Argentina en productividad por hectárea.

El problema de la productividad es serio y hasta hoy no hay una política en la que se permita el uso de la biotecnología para mejorar la productividad y aumentar la oferta del producto, y como no estamos produciendo más granos, los importamos de países con biotecnología.

Un tema de fondo planteado por usted, es el tema del modelo. Usted dijo que el Estado tenga un tamaño menor: 60% con 40%, pero ahora estamos con 70% y 30% y parecería que el Gobierno reforzó su idea, ¿qué pasará con todo eso?

Los empresarios no somos enemigos del Estado, los empresarios lo que hacemos es reclamar el lugar que nos corresponde, pero eso no nos hace enemigos del Gobierno nacional. Ahora, cuando un Estado empieza a usurpar espacios que no le corresponden es que empezamos a tener problemas de competencia desleal y normas para unos y normas para otros. Por ejemplo, desde el 2012 se han invertido más de 30 mil millones de bolivianos en empresas públicas, no quiere decir que no necesitamos, pero por qué se están metiendo a invertir en empresas donde ya hay fabricación nacional de cemento, de cartón y de leche, cuál es el fin de que el Estado empiece a usurpar. Lo que necesitamos es un Estado que funcione en salud, en lo que le compete, educación, infraestructura. Imagínense lo que se pudo haber hecho con 30 mil millones en carreteras, en hospitales, en colegios, en educación y salud.

El déficit de las empresas públicas desde el 2012 hasta ahora llega a 30 mil millones de bolivianos. Lo que decimos es si nosotros miramos economías prósperas que han podido salir de la pandemia mucho más rápido que nosotros, tienen un equilibrio de Estado-mercado más sano para la economía, Estado fuerte donde le corresponde estar y un mercado que funcione con las reglas de mercado

¿Qué significa ser empresario en este contexto?

Nosotros hablamos el otro día con unos empresarios pequeños y nos decían “la verdad es que hay que tener hígado para invertir en Bolivia, no porque no haya mercado, sino porque no sabemos con qué norma nos van a salir mañana”. Esa incertidumbre nos mata, hay que echarle para adelante, igual lo vamos a hacer, pero la incertidumbre que genera el no saber lo que viene a la vuelta de la esquina hace que la gente se empiece a hacer suposiciones. Hay miles de familias empresarias y el común denominador es la incertidumbre, pero la gente y el espíritu emprendedor que hay en Bolivia es más fuerte que eso.

P7-Plus Streaming es un programa para suscriptores que se difunde una vez al mes, pero que por su importancia esta entrevista se libera para el público en general, luego de una semana de su grabación

HOJA DE VIDA : Fernando Hurtado
Carrera: Es ingeniero biomédico.
“Nosotros siempre estuvimos abiertos al diálogo, pero la pelota está en la cancha del Gobierno”.
“Los empresarios no somos enemigos del Estado, reclamamos el lugar que nos corresponde”.
“El espíritu emprendedor que hay en Bolivia es más fuerte que toda la incertidumbre”.

Fuente: paginasiete.bo