El crimen de Porongo arrincona a ministro Del Castillo y éste toma distancia

El Ministro de Gobierno de Bolivia participó en Paraguay en una reunión internacional promovida por la UE que evaluó la política antidroga en la región. Hay más voces que piden la cabeza del comandante Aguilera y críticas a Del Castillo se reactivan

 

Fuente: El Deber
 

Duelo. Dispararon las salvas al cielo para homenajearlos en medio del llanto de sus familiares. Las viudas abrazaron los ataúdes y así despidieron a los tres policías que fueron ejecutados en las arenas del Urubó. Hay indignación.



El crimen también impactó en la arena política y en el Movimiento Al Socialismo (MAS) se reactivaron las críticas al ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, y a la política antidroga que dirige. Además, demandaron la destitución del general Jhonny Aguilera de la comandancia de la Policía Boliviana, un pedido que fue respaldado por opositores y “policías de base” que expresaron su malestar por la forma en la que se trató la pesquisa del crimen.

“No podemos permitir ni tolerar que instituciones del verde olivo estén inmiscuidas o tengan lazos con el narcotráfico. Esa situación nos preocupa y aquí el comandante general de la Policía debe dar un paso al costado. Ha perdido el control sobre su personal”, afirmó ayer el diputado cruceño Daniel Rojas (MAS), quien aseguró que es el ministro de Gobierno “quien debe responder a estas preocupaciones”.

Pero Aguilera puso el foco de la investigación en el delito de asesinato y no así en el narcotráfico a pesar de “las evidencias” de la ejecución de los policías. Incluso, el comandante de Santa Cruz, el coronel Erick Holguín, sugirió una posible intervención de “sicarios”, pero luego, en una entrevista con EL DEBER-Streaming, aseguró que el triple asesinato se produjo por una reacción violenta de Misael Nallar, el principal sospechoso del crimen y de dos ciudadanos de origen colombiano.

Aguilera afirmó que la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn) no está bajo tuición operativa de su comandancia. Gabriela Reyes, experta en temas de seguridad y exasesora del Ministerio de Gobierno, precisó que la fuerza antidroga figura como una dirección del Viceministerio de Defensa Social, según la Ley de Organización del Órgano Ejecutivo. La especialista afirmó que el Alto Mando de la Policía solo firma la lista de destinos, pero no designa al personal.

El ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo ayer no estuvo en el país para absolver esas dudas y tampoco acudió al sepelio. De hecho, la autoridad tomó distancia de este caso, a diferencia de otras pesquisas y operativos menores que desarrolló la Policía. Emitió un comunicado de condolencia 24 horas después del crimen perpetrado en el municipio de Porongo e informó la captura de Nallar. Ayer estuvo ausente, incluso en sus cuentas en las redes sociales.

Del Castillo estuvo ayer en Paraguay donde participó de una reunión de autoridades latinoamericanas en la que se compartió experiencias sobre la lucha contra las drogas. El evento fue promovido por la Unión Europea (UE), el organismo internacional que mantiene un aporte financiero al Tesoro General del Estado para la lucha contra el tráfico de drogas.

La Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) de Paraguay destacó la presencia de la autoridad boliviana en ese encuentro que se desarrolló entre el 22 y 23 de junio.

Además, autoridades de Sudamérica vinculadas con la seguridad se reunieron ayer en Brasilia, donde destacaron la “prioridad” en el combate a las actividades delictivas en múltiples territorios, y la necesidad de “implementar acciones concertadas”, según la declaración enviada a la agencia AFP por el ministerio brasileño de Justicia y Seguridad. El reporte no precisa el nombre de la autoridad que participó en ese evento.

“No es posible que el ministro haya priorizado una reunión en el exterior en el momento más crítico de la Policía. No tenemos la culpa de sus cálculos políticos y eso no nos interesa”, declaró a EL DEBER un oficial tras el sepelio de los uniformados que fueron ejecutados el martes en Porongo.

El malestar también se tradujo en cadenas de mensajes emitidos por redes sociales y grupos de WhasApp. En todos ellos se cuestiona la gestión del comandante Aguilera y de Del Castillo.

“Es difícil expresar lo que uno siente como superior y camarada por la pérdida de amigos, por las circunstancias como ellos han fallecido, pero es importante también reconocer lo hecho ahora por el Comando General; esa ofrenda de la propia vida por el bien de todos”, afirmó el comandante de la Policía de Santa Cruz, tras la misa de cuerpo presente de sus camaradas celebrada ayer en el Complejo Policial de la ciudad.

El viceministro de Régimen Interior y Policía, Ismael Téllez, estuvo en esos actos en representación del Ejecutivo y dio los pésames a las familias de las personas que perdieron la vida durante un “servicio de atención ciudadana”, de acuerdo con la Policía.

Antes del sepelio se desarrolló el acto de ascenso de grado póstumo de los dos policías asesinados el martes. El sargento mayor Eustaquio Olano fue ascendido a suboficial segundo y el sargento Alfonso Chávez a sargento mayor, por determinación del Comando General de la Policía Boliviana. La memoria del voluntario José David Candia también fue homenajeada.

Reyes consideró que por la forma en la que actuaron los delincuentes, el hecho está relacionado con el narcotráfico. “Quién tiene armas largas, quién tiene esas propiedades”, se preguntó y hizo notar la ausencia de las autoridades antidroga en todas las pesquisas.

El diputado Saúl Lara (CC), quien fue ministro de Gobierno, cree que hay condiciones para que los carteles estén en el país.