Iglesia pide no seguir “malos ejemplos” de políticos, dejar el odio y perdón entre bolivianos

Monseñor Galván dijo a los feligreses asistentes que no hay que esperar que todo lo hagan las autoridades en la ciudad y pidió contribuir con el orden y limpieza.

Fuente: Red Uno



El arzobispo de La Paz, monseñor Percy Galván, exhortó este jueves de Corpus Christi a no seguir “malos ejemplos” de algunos políticos, que generan “tanta confrontación”, “tanto dolor” y “tanto odio”, y clamó por el perdón entre paceños y bolivianos. A la celebración de la misa, por la festividad católica, asistió el alcalde Iván Arias, quien también pidió a la ciudadanía a una mayor “comprensión, paz y basta de odio”.

“Tengamos paciencia, seamos comprensivos y perdonémonos en nombre de Cristo, nuestro Señor; no sigamos los malos ejemplos de algunas de nuestras autoridades del mundo político, de tanta confrontación, de tanto dolor, de tanto odio; ¿acaso no nos une una misma cultura, una misma piedra, una misma fe, un mismo Dios? Queridos hermanos pidamos perdón”, afirmó el arzobispo Galván en su homilía y arrancó aplausos de la feligresía que asistió de manera masiva al templo mayor de La Paz.

El arzobispo de La Paz también pidió en la misa del jueves de Corpus Cristi a no ser “implacables con nosotros mismos” y exhortó al perdón entre bolivianos. “Perdonémonos a nosotros mismos, no seamos jueces implacables con nosotros mismos y de ese perdón que nos hagamos a nosotros, vamos a perdonar a la gente, vamos a perdonar a los hermanos y hermanos de nuestra familia que nos ha hecho daño y ese perdón va recorrer la sociedad, nuestra ciudad, país y el mundo entero”.

Monseñor Galván dijo a los feligreses asistentes que no hay que esperar que todo lo hagan las autoridades en la ciudad y pidió contribuir con el orden y limpieza.

“No esperemos que todo hagan nuestras autoridades, hagan las cosas que nosotros también podemos hacer. ¿Acaso no tenemos fuerza para colaborar en limpieza, orden, en el crecimiento, en el cuidado de nuestra bella ciudad de La Paz? Así también podremos sentirnos orgullosos de esta maravillosa ciudad”.

 

Un carro alegórico transportó el Santísimo Sacramento por las calles señaladas al son de la Banda de Música Eduardo Caba. En algunos lugares se leyeron lecturas bíblicas, salmos y oraciones por la ciudad, el país y la paz en el mundo. Monseñor Galván impartió la bendición final en el atrio de la Basílica a los centenares de católicos que se dieron cita a la procesión, después de asistir a la misa.