El arresto de Misael Nállar como autor intelectual del crimen del martes es solo el principio de una investigación que se ve más complicada de lo que parece. Políticos, familiares y opinión pública exigen respuestas.

Nállar fue detenido como autor intelectual del asesinato de dos policías y un voluntario del GACIP el martes pasado. Los autores materiales fueron identificados, pero dos se encuentran prófugos. El comandante de la Policía, Jhonny Aguilera, esbozó algunas hipótesis de los móviles del triple crimen, pero los familiares de las víctimas, políticos de oposición u oficialismo y la opinión pública exigen que se esclarezca este hecho que ha conmovido a la opinión pública cruceña y nacional.

En conferencia de prensa, el comandante nacional de la Policía resaltó el miércoles el “carácter científico” de la investigación. “Hemos hecho un análisis exhaustivo para determinar que los casquillos de balas corresponden a las armas que se describen en el ataque”, explicó. También comentó que varias pruebas como una chaqueta y principalmente la vagoneta Toyota Ipsum perlado, encontrada en poder de Nállar (se hicieron allanamientos en diferentes propiedades) son pruebas que comprometen al principal acusado, ahora detenido.

Sin embargo, cuando se le consultó acerca del vínculo familiar de Nállar con el narcotraficante Einar Lima Lobo, extraditado a Brasil, Aguilera no supo qué contestar. “No puedo saber (si tienen vínculos criminales), eso lo sabremos cuando lo interroguemos”, aseguró. Luego consultó a un colaborador y éste le confirmó que Misael Nállar Viveros no tiene antecedentes por narcotráfico.

Los móviles del triple asesinato aún no están claros, pero de acuerdo con la cronología mostrada por la Policía, sobre la base de mensajes de WhatsApp, declaraciones de testigos y del policía que logró escapar de la masacre, todo comenzó cuando un grupo de personas fue interceptado por los policías, que formaban parte del contingente destinado a Porongo.

De acuerdo con la información brindada por Aguilera, los cuatro efectivos habían salido a realizar operativos rutinarios luego de que se registró que varias personas se encontraban a orillas del río realizando carreras en térix y cuadratracks y con quienes hubo un altercado. “Estaban no solo consumiendo bebidas alcohólicas y estaban con otras sustancias”, afirmó el jefe policial.

“Tras el incidente, los efectivos estaban retornando a su estación policial, pero el vehículo patrullero tuvo un desperfecto y con la ayuda de un mecánico lograron activar la doble tracción. Esto ya cerca a la comunidad Los Cuchis, en Porongo”, continuó el relato.

Más adelante, los uniformados, dos policías y un GACIP fueron interceptados por un vehículo. Fue entonces que tres sujetos obligaron a ponerse de rodillas a las víctimas y les dispararon.

“Encontramos que habían 17 vainas, calibres de armas largas y que son de uso militar. Fueron ejecutados”, explicó Aguilera.

De acuerdo con la investigación policial, los presuntos sicarios serían los ciudadanos colombianos John Walter Tibaduiza Hernández y Esteban Muñoz Beltrán, además del boliviano Raúl Caballero Mosqueira.

Aguilera indicó que ambos ciudadanos colombianos no tienen registro de entrada en Migraciones y que por lo tanto se presume que su ingreso a Bolivia fue de manera irregular.

Además de Nállar, el comandante policial indicó que hay otras 13 personas en búsqueda y captura. Cinco de ellas fueron aprehendidas hacia el final de la jornada, incluyendo uno de los supuestos sicarios.

Aguilera indicó que los otros aprehendidos son Esteban Beltrán Muñoz, súbdito colombiano, y David Yáñez Calle. El primero habría participado en el asesinato de los uniformados y el segundo era cuidante de la propiedad La Envidia, de San Ramón, que pertenece a Nállar. De los otros detenidos no se dieron a conocer los nombres hasta anoche

El miércoles comenzaron a circular versiones en las redes sociales de un supuesto encubrimiento de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN) a Nállar.

Sin embargo, al final se supo que el oficial a cargo de la detención de Nállar fue el capitán Rubén Aparicio, jefe de Operativos de la FELCN.

Nállar fue detenido en una hacienda denominada La Bendita, ubicada en el municipio de San Ramón. Consultado por el periodista Junior Arias, el comandante Aguilera indicó que por instrucción del ministro Del Castillo se conformó un equipo con diferentes fuerzas policiales.