Paniagua y Troncone: “El clásico extra de 1980 fue una verdadera batalla”

Los dos primeros juegos terminaron empatados a un gol por lado; en el lance extra también igualaron en 90 minutos y el Tigre marcó diferencia en el alargue.

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El bolivarista Ricardo Troncone (R.T.) y el atigrado David Paniagua (D.P.) fueron protagonistas del primer clásico extra que Bolívar y The Strongest jugaron en marzo de 1980. Ambos coincidieron en que el partido fue “una verdadera batalla” en la que fue difícil romper la paridad después de 270 minutos de igualdad.

¿Recuerdan ese juego extra?

– D.P. Cómo olvidar esos tres clásicos, el público fue espectacular, ya que en los tres partidos se volteó la taquilla, no había asientos disponibles.

En los dos primeros hubo empates y en el juego extra nos tocó ganar. Eran partidos a muerte, unas verdaderas batallas y en el alargue del encuentro extra pudimos derrotarlos.

– R.T. Cómo no me voy a acordar de esos tres clásicos y especialmente del extra, porque fue el último que jugué con Bolívar. Empatamos 1-1 los dos primeros y perdimos el extra por 3-1. El estadio estuvo repleto en los tres juegos, nunca más ingresó tanta gente en un clásico al Siles. No fueron partidos, sino unas verdaderas batallas.

¿Qué compañeros recuerdan de esa época?

-D.P. En el Tigre estaban Galarza, Fontana, Angulo; pero quiero apuntar que yo era puntero derecho y Cañellas el izquierdo; cuando jugábamos en La Paz el profesor Carlos Sanabria ponía a los tres mejores cabeceadores del país que eran Ovidio Messa, Latini y Castro; es decir, nosotros desbordábamos y lanzábamos el centro para que ellos cabeceen.

– R.T. Yo me acuerdo que estaba Waldino Palacios, Borja, Caruso en el arco; lamentablemente ese lance no jugó Reynaldo y Aragonés se lesionó en pleno partido extra y jugó disminuido porque no podíamos hacer cambios.

Tengo un recuerdo ingrato por el resultado de ese compromiso, pero hermoso por lo que vivimos en esa semana.

Bolívar le lleva una gran diferencia de partidos ganados a The Strongest, ¿pero admiten que los más importantes los ganó el Tigre?

-D.P. Puede ser, porque ese año dejamos a Bolívar fuera de la Copa; es más, cuando le ganamos el partido extra don Rafael Mendoza nos llevó en un bus de su empresa a su mansión de Cala Cala en Cochabamba. Antes de la final con Oriente nos dijo: “No me interesa qué pasa con Oriente, yo quiero festejar porque eliminamos a Bolívar”.

Nos hizo una parrillada con piscina, desde las 10:00 hasta las 18:00, y al día siguiente perdimos la final con Oriente.

-R.T. Es verdad, los que perdimos eran más trascendentes; pero ganamos muchas veces a The Strongest. Me acuerdo que veníamos dos años invictos y en el primer clásico de la Liga perdimos 2-1 en el nuevo estadio Hernando Siles, pero el primer gol en los clásicos de la Liga lo marqué yo (1978) y quedará para la historia.

¿Cómo era Troncone en la cancha?

-D.P. Su sola presencia imponía respeto, me hacía recuerdo al uruguayo Hugo de León. Fue el defensor más elegante que conocí porque salía jugando, no rechazaba las pelotas; era el jugador de más renombre y calidad que trajo Bolívar en esa época.

¿A Paniagua era difícil marcarlo?

-R.T. David era un delantero muy peligroso, hábil y muy rápido. Era de esos jugadores que tienes que tener los ojos más que abiertos para cuidarte. Jugaba por la punta de Pablo Baldivieso, El Guillotina que me decía: “Déjamelo a mí que yo te lo mando blandito” (risas).

David, usted jugó en The Strongest y luego en Bolívar, ¿hay diferencias o es la misma presión?

– D.P. Es la misma sensación, pero los mejores años los tuve en The Strongest ojo que cuando fui a Bolívar llegamos a la semifinal de la Copa Libertadores (1986), con el poderoso equipo que tenía el América de Cali con jugadores como Battaglia, Falcioni, Gareca, De Avila o Cabañas; recuerdo que estábamos empatando de visitante y luego de siete minutos de descuento lo atropellaron a nuestro arquero (Acasuzo) y golero incluido entró la pelota al arco y nos ganaron. Por suerte perdimos porque luego nos enteramos quienes eran los dueños de ese equipo y no sabemos qué habría pasado si les sacábamos al menos un punto (risas).

¿Qué esperan del clásico de este domingo, cuál es su analisis?

-R.T. A Bolívar lo sigo por la radio, no puedo ver los partidos, pero tiene atisbos de ser un equipo temible y de buenos jugadores, pero hasta el momento no logran concretarlo en un lapso prolongado de los partidos. Uzeda fue el salvador en dos partidos y ellos tienen que pensar que esto es Bolívar y que hay que salir a ganar, el clásico es distinto, ahí no vale nada de lo que se hizo, gana el que despierte mejor ese día y espero que sea mí Bolívar.

-D.P. Yo espero que los jugadores de los dos equipos repitan el partido que jugamos hace 42 años, aguardo que sea algo parecido para el domingo en La Paz y que se viva una fiesta con los dos grandes.

“David era un delantero muy peligroso, hábil y muy rápido. Tenías que tener los ojos abiertos para cuidarte”.
Ricardo Troncone, ex-Bolívar
“Luego que eliminamos a Bolívar, don Rafael Mendoza nos dijo que no le interesaba la final que jugamos con Oriente”.
David Paniagua, ex-Tigre