«En las próximas semanas lanzaremos la prohibición de vidrios negros en todo el territorio nacional”, (mediante ley) expresó el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, con el fin de evitar que criminales cometan delitos y se escondan en vehículos con vidrios polarizados. Los vehículos que circulen con vidrios oscuros y no tengan la autorización, serán pasibles a una sanción de Bs 500.
La pretendida prohibición, que ya fue implementada y abrogada por el exministro de Gobierno, Arturo Murillo, sustentado en que la población estaba siendo sujeta a ilegales cobros de coimas por parte de uniformados, además que los vidrios oscuros servían para proteger del sol a los ocupantes de los vehículos. Asimismo, señaló que mientras menos trámites tenga que hacer la población, está tentada a menos corrupción.
Por su parte, el senador por Creemos, Erick Morón, cuestionó la norma que busca regular el uso de vidrios polarizados y no así la circulación y venta de vehículos ‘chutos’ o indocumentados. «El tema de los vidrios polarizados es un tema de seguridad, pero es un tema que durante más de 10 años se ha prestado a una extorsión hacia los ciudadanos», indicó Morón. Además, cuestiona al Gobierno porque supuestamente tenía que arremeter en contra de las bandas de criminales que internan al país vehículos indocumentados y en contra del mercado negro informal, siendo este un tema que considera un problema más serio. «Hasta el día de hoy no vemos que pase nada, aquí el tema de fondo es saber cuántos autos de los que circulan en el país son declarados robados en otros países, cuantos mercados informales han clausurado, cuando van a decomisar, devolver, incinerar o archivar todos los autos chutos que están en el país», manifestó el senador.
Según estudios sobre la materia, los beneficios de los vidrios polarizados consisten en otorgar seguridad a los ocupantes del motorizado toda vez que estos cuando son mujeres, jóvenes y niños, son muy apetecibles para atracadores; amén de que, cuando el vehículo está sin usuarios y estacionado, son apetecibles a los ojos curiosos sobre los bienes en su interior, por lo que tales vidrios polarizados no permiten que posibles ladrones quieran quebrar las ventanas del motorizado para robar las pertenencias. Reduce el potencial de lesiones en un accidente ya que tales películas ayudan a mantener unidos los fragmentos de vidrio, lo que favorece a resguardar a sus pasajeros en caso de un accidente.
De igual manera, dichos vidrios polarizados rechazan el calor y la luz de radiación, protegiendo a los pasajeros, ya que acumulan la exposición a los rayos UV, toda vez que la radiación peligrosa del sol está asociada con casi el 90 % de todos los cánceres de piel. Un estudio reciente de la Academia Americana de Dermatología revelo que casi el 53 % de los canceres de piel en USA se producen del lado izquierdo del cuerpo, el lado del conductor, lo que podría ser producto de exposición a los rayos UV que sufren al conducir un motorizado.
Como vemos, los principales argumentos del ministro de Gobierno consisten en la apócrifa finalidad de evitar que criminales cometan delitos y se escondan en vehículos con vidrios polarizados y sancionar con Bs 500 a quien no posea permiso para circular. La primera tesis, colisiona con la garantía constitucional de la presunción de inocencia prevenida en el art. 116.I de la Constitución que ordena que no se puede presumir una conducta como delictiva, en tanto autoridad competente, mediante juicio, no lo sentencie de esta manera.
Por ello, las fábricas de motorizados están legalmente autorizadas a producir algunos carros con vidrios polarizados. Así, corresponde consultar al ministro si existe algún estudio técnico respecto a la temática que nos ocupa y que sugiera la imperiosa necesidad de implementar dicha ley toda vez que con esta normativa se consiga la reducción del índice de criminalidad.
La segunda tesis, tampoco cuenta con un mínimo dictamen técnico que sustente que el Estado gaste el monto de Bs. 500 en todo y cada uno de los vehículos que a futuro puedan ser flagrados utilizando polarizados. Toda vez que el estado debe imponer cobros basados en costos del servicio que significa su intervención en determinado evento y no de manera aleatoria, como ahora se pretende.
En el pasado reciente y mediante Decreto Supremo # 4684, se autorizó a la Policía volver a participar de la otorgación de licencias de conducir en regiones alejadas de las ciudades capitales, previéndose una recaudación de Bs. 14.000.000 para la policía. De donde, vemos una flagrante acción gubernamental de mera recaudación de dinero para dicha institución en desmedro de la paupérrima economía de la población y que, en corto tiempo, se volverá a suscitar lo que el exministro de Gobierno, Arturo Murillo, anunció que el uso de vidrios polarizados nada más ocasiona que el cobro de coimas por parte de los uniformados.
Consiguientemente, evidenciamos que de implementarse tal prohibición ésta volverá a constituirse en sinónimo de nueva corrupción, que se sumará a los cotidianos escándalos de narcotráfico, autos chutos y otros, pendientes de solución.
Por: Joadel Bravo Bezerra