Resurge la presión para entrar al Tipnis y ‘terminar los 70 km’ de vía que faltan

En la gobernación del Beni el proyecto está congelado, pero ha recibido presiones de varios sectores y busca acuerdos

Fuente: El Deber

Las alarmas se encienden nuevamente en los defensores del Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis). Ese viejo debate de consolidar una carretera por medio de la reserva rebrota en Beni exigiendo una salida vial aparte de la que tienen con Santa Cruz. En la oposición política acusan al Movimiento Al Socialismo (MAS) de promover el camino por medio del área protegida.

El tema volvió a resurgir tras 15 años de idas y vueltas sobre la iniciativa vial que tiene apoyo de algunos y rechazo de otros. En Trinidad, capital beniana, piden al Gobierno central que termine el proyecto carretero que uniría los municipios de San Ignacio de Moxos (Beni) y Villa Tunari (Cochabamba). Este camino pasaría por medio del Tipnis.



El presidente del Comité Cívico de Beni, Hugo Aponte, exige que los 70 kilómetros que faltan para concluir el proyecto sean construidos. Ese tramo está en el área protegida. El dirigente argumentó su posición cuestionando los bloqueos que se originan en Santa Cruz y que “perjudican” a Beni.

“Tenemos una reunión con el sector de San Ignacio de Moxos y vamos a tocar este tema. Imagínese, hace unos días nos bloquean San Julián, ahora nos bloquean Cuatro Cañadas y esto ya no es normal, se ve que hay un tinte político, como si tuvieran algo contra el Beni. Tiene que haber otra carretera que nos haga respirar, esa es la que nos une con Cochabamba. Son 70 kilómetros que no quieren que se abra dentro del Tipnis”, aseguró Aponte.

Desde el Beni

En la Gobernación del Beni el proyecto está congelado. El gobernador Alejandro Unzueta quiere consolidar la carretera por el Tipnis, pero también quiere ejecutar un plan ambiental y de seguridad para evitar asentamientos y plantaciones de hoja de coca.

“El tema de la carretera a Cochabamba por Villa Tunari ese debe ser un sueño de los bolivianos que debe ser realidad. Si bien se habló de un punto de vista ecológico y conservacionista con el tema del Tipnis, en Costa Rica existen carretas que van por medio del bosque, en Panamá también, donde no se corta ni un árbol. Una carretera por el Tipnis es necesaria, pero con responsabilidad, con cuarteles militares que eviten el asentamiento periférico y la sobreexplotación de nuestros recursos”, consideró Unzueta, quien llegó al cargo con el Movimiento Tercer Sistema (MTS).

Beni proyecta reuniones con diferentes sectores para lograr respaldos y concretar este proyecto, que tiene ya 15 años de debate. El pasado viernes se reunieron los cívicos con organizaciones de San Ignacio de Moxos y acordaron hacer una representación ante la Gobernación para socializar los beneficios de la carretera.

Aponte explicó que la idea no es “derrumbar” el Tipnis y pidió a los defensores del parque “pensar en el progreso” de las regiones de Beni y Cochabamba. “En el mundo hay carreteras en medio de bosques y no se violan los derechos ambientales. Se debe tener un cuidado con el Tipnis, claro, pero también veamos el progreso de nuestro departamento”, dijo.

En Cochabamba existe el mismo discurso. Consolidar la carretera con proyectos que nos afecten el área protegida. El gobernador Humberto Sánchez en un inicio estaba en contra de la iniciativa y ahora explora mecanismos para unir Beni con su región.

Mientras, la dirigencia indígena del Tipnis anunció medidas para evitar que este proyecto vuelva a resurgir. Benigno Noza, presidente de la Subcentral Tipnis, afirmó que tienen el apoyo de autoridades del Beni para evitar la construcción de la carretera y advirtió con iniciar medidas si es que ingresa maquinaria al área protegida. “Vamos a seguir defendiendo el territorio y al departamento del Beni, tenemos todo el apoyo de las autoridades (…) no vamos a dar un paso atrás, vamos a seguir luchando”, detalló Noza.

La idea de la carretera por el Tipnis comenzó a consolidarse en los primeros meses de 2008 cuando la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC) tenía la instrucción de acelerar el proyecto Villa Tunari-San Ignacio de Moxos. La orden la dio Evo Morales, entonces mandatario del país.

El 1 de agosto de 2008, la ABC adjudicó la construcción de la carretera a la empresa brasileña OAS mediante una resolución administrativa por un monto de $us 415.1 millones bajo la modalidad de “llave en mano”. OAS fue la única firma que presentó su propuesta.

Fue recién en el 28 de agosto de 2009 que OAS recibió la notificación para proceder con el proyecto, según consta en el Sistema de Contrataciones Estatales (Sicoes). Esta obra debía ser entregada en 40 meses, es decir, en diciembre de 2012.

Entre 2008 y 2012, los pueblos indígenas que viven en el Tipnis -que son los tsiman, mojeño-trinitario yuracaré- no fueron consultados de manera previa, libre e informada para la construcción de la carretera como establecen la Constitución, el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Declaración de Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas.

Es por eso que en 2011se desarrolló la VIII marcha indígena en defensa del Tipnis desde Trinidad hasta La Paz. Esa movilización, que el 11 de septiembre tuvo una represión policial en la localidad de Chaparina, obligó a Morales a paralizar la construcción de la carretera. Se aprobaron normativas que establecían que el Tipnis es una zona intangible.

“Quieran o no quieran, igual se construirá la carretera”. “Tarde o temprano habrá ese camino”. Esas eran frases constantes de Evo Morales. Incluso, cuando dejó de ser mandatario y fue de campaña del MAS, se animó a ofrecer la conclusión de la carretera. “

Ya teníamos plata, con contrato firmado, construir el camino San Ignacio de Moxos-Villa Tunari; eso hubiera estado terminado, como la derecha perjudica está paralizado (…) Hermanas y hermanos: con Lucho presidente, (el) compañero gobernador Alex (y el) Alcalde vamos a terminar esas grandes obras de integración”, dijo Morales en un acto proselitista en Beni en febrero de 2021.

Según el proyecto, 65 kilómetros de la vía cruzan el área protegida. El cívico Aponte se refiere a ese tramo que todavía falta concluir, ya que en ambos lados del parque existe el camino, aunque en muchos puntos sin asfalto.

Esta carretera, si es que se consolida, pasará por las poblaciones de Villa Tunari, Eterezama, Isinuta, Puerto Patiño, Santísima Trinidad, Puerto Santo Domingo, Puerto Esperanza, Monte Grande, El Retiro y San Ignacio de Moxos.

Los puentes llegan hasta Puerto Patiño, que es una de las últimas localidades inmersas en el Polígono 7, zona indígena del Tipnis colindante al Chapare cochabambino y que aprueba la vía.

Fuente: El Deber