Resaltó que ahora el planeta tiene dos disyuntivas: combatir la inflación con políticas ortodoxas o elevar las tasas de interés, pero que ambas decisiones tendrán un costo social.
En un contexto mundial adverso, el presidente Luis Arce afirmó este jueves que Bolivia, gracias a su política económica y social que incorpora las subvenciones, tiene estabilidad económica y que es muy envidiada por muchos países. Agregó que ahora el Fondo Monetario Internacional (FMI) recomienda la implementación de este tipo de apoyo.
“Aquí nos estamos enfrentando a tiempos de cambio, cambio en la concepción, ya que hemos visto cómo el FMI cambió y hoy recomienda subvenciones, subvenciones que cuando nosotros aplicábamos eran fuertemente cuestionadas y gracias a toda la política económica y social que aplicamos en nuestro país tenemos la estabilidad económica muy envidiada por muchos países”, señaló el mandatario durante la inauguración de la XV Jornada Monetaria, “Riesgos globales en un contexto de incertidumbre y volatilidad financiera”, que se realizó en el Banco Central de Bolivia (BCB).
Inauguramos la XV Jornada Monetaria, en el Banco Central de Bolivia. Estamos convencidos que la política monetaria y fiscal tiene que tener cada vez mayor contenido social, que un simple contenido tecnócrata o de manual de economía. Estamos enfrentando tiempos de cambio. pic.twitter.com/yOlK5gB4Dl
— Luis Alberto Arce Catacora (Lucho Arce) (@LuchoXBolivia) July 21, 2022
En el encuentro indicó que hay cambios dentro de la economía global que deben ser tomados en cuenta dentro de la política monetaria. Uno de los cambios tiene que ver con la conformación de los nuevos bloques económicos y que se disputan la economía hegemónica del planeta.
Por un lado, están Estados Unidos y Europa en una fase muy complicada de sus economías, ya que no sólo dan indicadores negativos, sino que son el viejo sistema capitalista.
En contraposición están las economías de Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, que de a poco muestran un poderío que estaba rezagado.
“Esta pugna de bloques económicos, uno que mostró desde hace tiempo debilidades, así como el sistema capitalista que muestra sus decadencias, por el otro lado, empieza a emerger una nueva potencia con vigorosidad, con tecnologías y que se ha convertido China en la fábrica del mundo. Hoy está en cuestionamientos el planteamiento del neoliberalismo sobre la globalización que en su momento fue y estuvo de moda incluso en la enseñanza en las universidades”, explicó Arce.
Sostuvo que el otro tema que se debe tomar en cuenta es la pandemia, con sus efectos que no sólo son económicos, sino social. Uno de los síntomas que se vive en el mundo es la inflación, que es una “enfermedad” en el sistema capitalista.
“Pero hoy en el mundo entero se generó una inflación en materia de alimentos pero también en materia de energía, por lo tanto, la inflación subyacente de los países es la que está predominando y que, por lo tanto preocupa, y la pregunta que viene si solamente es la política monetaria contractiva que se está aplicando y el recetado por organismos internacionales va a ser suficiente para contener este hecho”, indicó.
También, la recesión es otro de los efectos de todo lo que mencionó, que se venía con la pandemia y se acentuó por la guerra entre Rusia y Ucrania y sus efectos en la economía mundial, que trae noticias buenas y malas.
“Por tanto, cuál es el rol de la Política Monetaria y Fiscal en este sentido, ahí viene los viejos debates, que ante el alza de los precios internacionales de los alimentos y de la energía desde 2021, ha presionado a aplicar políticas económicas acorde con ese ritmo y la respuesta de los países ha sido la ortodoxa, elevar tasas de interés para reducir la inflación, pero ese hecho tiene implicación tiene costos, no es gratuito”, analizó.
Dijo que, ante ese contexto, el planeta está en una disyuntiva fundamental en la política económica en el planeta: inflación versus crecimiento, si se combate la inflación de manera ortodoxa, se generará una recesión económica, que provocará malestar social, que causa presión a los diferentes países.
“Aquí viene la disyuntiva de evaluar y decidir si es más importante el control de la inflación, que golpea más a los más pobres, pero por el otro lado, el elevar las tasas de interés, que tendrán consecuencias desde el punto de vista financiero desde el acceso al crédito, no solamente para nuestros países sino para todo el mundo. Son temas que se tiene que discutir y ver en función a quien se quiere beneficiar y a quien se quiere afectar a otros, ya que no se puede beneficiar a ambos sectores”, manifestó.