La pequeña Cielo Estrella fue enterrada en medio de pedidos de justicia

El cortejo fúnebre recorrió las calles aledañas al Cementerio General en La Paz, pidiendo justicia para la niña de dos años que fue víctima de infanticidio.

Los restos de la menor fueron trasladados el Cementerio General. Foto: Captura de video

Fuente: Página Siete

“¿Qué queremos señoras? ¡Justicia! ¡justicia!” “Pena máxima para el asesino y violador”, fueron los gritos con los que las vendedoras del Mercado las Velas enterraron la mañana de hoy a la pequeña Cielo Estrella, una niña de dos años que fue víctima de infanticidio en un alojamiento de La Paz.



“Somos Madres, tenemos hijos, nadie debería pasar por esto”, afirmó una de las vendedoras que acompañó el cortejo fúnebre.

La mañana del jueves pasado, la niña fue llevada por su madre al Hospital La Paz de la zona Garita de Lima, por un supuesto cuadro de fiebre.

El médico que la atendió corroboró que ya no tenía signos vitales y que su cuerpo fue brutalmente golpeado. Un examen forense advirtió que la pequeña tenía signos de maltrato constante y de una posible agresión sexual.

“La niña no tenía ni nombre. Hoy la hemos bautizado y le hemos puesto Cielo Estrella. Ahora le daremos una cristiana sepultura, pero debe haber justicia”, indicó una de las comerciantes mientras el cortejo recorría las calles aledañas al Cementerio general.

Al paso del cortejo fúnebre la gente de a pie se unió a los pedidos de justicia y se acercaron a acariciar el pequeño ataúd blanco para darle el cariño que le faltó en vida. “Que nos está pasando, debe haber cadena perpetua para los culpables”, señaló uno de los ciudadanos a los periodistas que asistieron al entierro.

“Tenía dos años, como pudo aguantar semejante maltrato”, lamentó otra de las comerciantes.

La madre de la pequeña fue enviada al penal de Obrajes y su pareja es buscada como posible autor del hecho. Hasta hoy ningún otro familiar reclamó el cuerpo, por lo que las vendedoras del popular mercado asumieron los gastos del sepelio y el cuidado de la niña en su última morada.