Samaipata se convierte en un refugio de paceños que irradia arte y cultura


El valle cruceño interandino ya no atrae sólo por su arqueología y paisaje, sino porque es un punto de encuentro para personalidades que hallaron en esa región la tranquilidad y paz, tan escasas en las urbes.

Samaipata, que significa en quechua “el descanso en las alturas”, se ha convertido en los últimos años en un refugio de personalidades de la cultura paceña, que eligieron esa zona de los valles cruceños para transformarla en una pequeña metrópoli que irradia cultura, con la paz y armonía que brinda la naturaleza.



Una de esas figuras es el director de cine, actor y gerente general de “La casa de la televisión inteligente”, Emiliano Longo, quien conversó con Página Siete sobre esta faceta poco conocida de su vida y la de otras personalidades que escaparon del bullicio de las ciudades, de la pandemia del coronavirus hasta “nacionalizarse como samaipateños”, cuenta el multifacético paceño que cambió a su Sopocachi querido por el valle cruceño.

“Tal vez Samaipata es lo que en algún momento intentó ser Coroico, que hace unos 20 años, cuando aglutinaba a gente de varios países, era el lugar adonde iban los paceños el fin de semana; tenía cosas culturales, comida gourmet, pero cambió con el tiempo y Samaipata empezó a tomar ese lugar”, afirma Longo en una retrospectiva al buscar explicar las causas del nuevo fenómeno en torno a las nuevas poblaciones asentadas en esos valles cruceños.

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Presencia diversa

Longo no es el único colla en la región. En Samaipata, ubicada a 745 kilómetros de la sede de Gobierno, también residen el escritor César Herrera, premio nacional de Literatura Juvenil; los directores de cine Rodrigo Bellot, Tonchi Atezana y Mauricio Ovando entre otros que eligieron la tranquilidad de Samaipata.

Sus vecinos son ciudadanos rusos, húngaros, argentinos, colombianos, japoneses y alemanes, entre otras nacionalidades.

“Hay muchos bolivianos que se han venido a vivir a Samaipata, entre escritores, directores de cine, músicos y también hay personas de más de 30 nacionalidades. Es impresionante, porque se puede encontrar a agricultores japoneses que elaboran la salsa soya más exquisita, hasta un sector que se llama La Víspera, que pertenece a unos holandeses que poseen unos huertos impresionantes, pero también hay alemanes y vecinos de otros países”, describe Longo, creador de PICA (Programas Inteligentes Con Adolescentes) de gran éxito en la televisión nacional.

La población

En el pueblo que tiene, más de 10.000 habitantes, se puede encontrar una gran variedad de cafés en los que es común ver a escritores en plena inspiración, además de bares, restaurantes gourmets o vintage y otros sitios especializados que ofrecen recorridos para los amantes del vino.

“La vida se parece un poco al de las ciudades. En Samaipata no te sientes atrapado, siempre hay muchas actividades para hacer, siempre alguien llega y toca (música), siempre hay alguien que expone, por eso es muy habitable”, narra Longo.

No sólo ese aire de pequeña metrópoli atrapa a los visitantes, sino en particular su movimiento cultural, que hoy es uno de los principales atractivos samaipateños. Por ello, las actividades artísticas y ciudadanas son apoyadas desde el municipio y por toda la población. Ejemplo de ello es la disciplina de mantener las calles siempre limpias.

Las autoridades locales exigen respetar la arquitectura antigua y evitar la construcción de varios pisos que rompen la armonía de las demás viviendas, porque casi todas están hechas de adobe.

En ese marco, el 1 de julio el municipio de Samaipata se reunió con representantes de las organizaciones vivas de la comuna para acordar los últimos detalles con el fin de aprobar el Proyecto de Ley General de Urbanización y Subdivisión de Propiedades Urbanas.

“La ley nos va a decir ¿cómo queremos que sea Samaipata? Eso significa, por ejemplo, que las calles deben tener una medida, se debe definir cómo serán las urbanizaciones de acuerdo a la tipología de la región y qué tamaños deben tener las zonas comerciales”, explica el alcalde Eustaquio Casilla.

Surge el Samay

Una pequeña particularidad que ahora distingue a Samaipata es el Samay, que es una especie de moneda local, que funciona para algunas transacciones.

Longo cuenta que el Samay es una suerte de “moneda alternativa” que se la emplea mediante una aplicación digital que sólo se habilita con un código para que sea utilizada en la población y sirve para hacer un intercambio de servicios y productos.

“El Samay es como una herramienta de trueque; por ejemplo, en vez de ofrecer 20 manzanas por un trabajo, si la persona no quiere aceptar esas manzanas, puede sugerir que un tercero le pinte su pared; así funciona el Samay como intercambio. Por ahora el Samay equivale a un boliviano”, añade el actor.

$!Un café al aire libre, uno de los tantos lugares para la lectura.

Descanso en las alturas

¿Dónde se encuentra Samaipata? Es un municipio de la provincia Florida de Santa Cruz, que está a 1.663 metros sobre el nivel del mar y distante a 745 kilómetros de La Paz.

Destaca por su sitio arqueológico precolombino conocido como “El Fuerte”, que fue declarado en 1998 Patrimonio Cultural de la Humanidad, por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco)

“Samaipata significa descanso en las alturas. Aquí llegaban los incas, era un punto de paso y descanso y eso la hizo multicultural desde siempre. En Samaipata sientes que no es de nadie, pero es de todos”, dice Longo.

“Samaipata es lo que en algún momento intentó ser Coroico, que hace 20 años era el lugar al que iban paceños el fin de semana”.
Emiliano Longo, actor
10 MIL habitantes tiene Samaipata y cuenta con cafés y restaurantes diversos.

Fuente: paginasiete.bo


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