Los conflictos limítrofes y una participación de municipios en la construcción cartográfica son señalados como argumentos para que se hubiera dado una postergación del Censo.
Fuente: Unitel
Realizar el Censo en 2023 no es técnicamente posible, señaló el vocero presidencial, Jorge Richter, que apuntó que en este proceso existe la incorporación de sugerencias y observaciones hechas por gobernaciones y municipios que han originado que se extienda el cronograma que se había fijado para este año.
Según dijo, el avance cartográfico está por encima del 60% en algunos departamentos, pero cuando se realizó la reunión con el Consejo Nacional Autonómico se incorporaron una serie de elementos que señalan la imposibilidad de que se pueda ejecutar sin los acompañamientos de sus instituciones o de sus gobiernos.
«Técnicamente no es posible (hacer el Censo en 2023) no solo la cartografía, la debida socialización, ir resolviendo los conflictos limítrofes, la necesaria participación de municipios en la construcción cartográfica y de universidades en la misma; son varios elementos, que exigen que se vaya prolongando en un cronograma más amplio del que inicialmente se había establecido para este año”, dijo Richter.
Recalcó que como Gobierno están abiertos al diálogo, pero que se tiene como un requisito indispensable, que este no se puede realizar bajo presión, un ultimátum de fechas o amenazas, como lo adelantó el Comité Interinstitucional que impulsa el censo y que convocó a un paro que se cumplió el pasado 25 de julio en Santa Cruz.
“Significaría asumir la línea que quiere imponer el comité interinstitucional; que se puede dialogar todo y abordar los temas sin restricción, pero esos condicionados a un resultado predeterminado y que van de la mano de una amenaza de nuevas medidas, eso no es un diálogo”, apuntó.