Caída de divisas, déficit fiscal y más combustible importado son los riesgos para la economía, según Fundación Milenio

 

Menores divisas

Las divisas del Banco Central de Bolivia (BCB) muestran una tendencia decreciente. Estas bajaron de $us 2.386 millones en diciembre de 2020 a $us 1.383 millones en julio de 2022. Aunque la caída, según Milenio, fue menos acentuada en este primer semestre, pero la estacionalidad que existe en el segundo semestre de cada año puede conducir a un mayor drenaje de divisas debido al aumento del gasto fiscal y de las importaciones.

Superávit comercial y pérdida de reservas internacionales

El saldo comercial de la balanza de pagos fue favorable en $us 1,220 millones, mientras que las reservas internacionales del BCB cayeron en $us 247 millones en el primer semestre de 2022.

Una explicación de estos resultados aparentemente contradictorios tiene que ver con la relación que existe entre el saldo global de la balanza de pagos -que es igual al cambio en las reservas internacionales- y los desequilibrios en el mercado monetario.

En una economía abierta y dada una demanda interna por saldos reales de dinero, un aumento del crédito interno conduce a un desequilibrio en el mercado monetario. El nuevo alineamiento entre oferta y demanda se da a través de la pérdida de reservas internacionales.

En el caso específico de la economía boliviana, el aumento del crédito neto al sector público no financiero a fin de año conduce a un desequilibrio monetario que se ajusta paulatinamente en los siguientes meses. El ajuste tiene un rezago. Adicionalmente, parte del exceso de la oferta interna de dinero se traduce en gasto doméstico e importado. La gente se deshace de los saldos no deseados de dinero mediante el gasto.

Importación de combustibles

El valor de las importaciones de combustibles ha sobrepasado el monto de las exportaciones de gas natural en el primer semestre de 2022.  Las exportaciones de gas natural llegaron a $us 1.428 millones, mientras que las importaciones de combustibles ascendieron a $us 1.772 millones. El volumen de gas exportado cayó en 18%, mientras que, el volumen importado de combustibles aumentó un 45%.

“El problema principal, independientemente de cómo se muevan los precios, es que la demanda por combustibles es creciente, mientras que el volumen exportado de gas natural es decreciente. Este comportamiento divergente da lugar a que la brecha en términos de valor entre la exportación de gas natural y la importación de combustibles se amplíe”, remarca el informe.

Recomendaciones

Las reservas internacionales cayeron en $us 247 millones en el primer semestre de 2022, refleja el déficit en el saldo global de la balanza de pagos debido a desequilibrios en el mercado monetario. El crecimiento en valor de las exportaciones se favoreció principalmente de los mayores precios internacionales y en algunos productos hubo una respuesta más que proporcional al aumento de los precios. Con excepción del gas natural y el estaño que registraron caídas en los volúmenes exportados.

Ante este escenario urge una política de disciplina y responsabilidad fiscal que cierre progresivamente el desequilibrio en las finanzas públicas. La cuestión estriba en que el Gobierno no parece determinado a encauzar una senda de consolidación fiscal de mediano y largo plazo; indispensable para la estabilidad macroeconómica y el crecimiento, destacaron desde la Fundación Milenio.