En el municipio de Roboré, en Santa Cruz, durante tres días se registraron incendios en tres lugares diferentes, donde cuadrillas de voluntarios y bomberos ayudaron a sofocar las llamas que terminaron siendo extinguidas por las lluvias caídas durante la madrugada de este jueves.
Dalia Beltrán, secretaria de Desarrollo Productivo de Roboré, sostuvo que “tuvimos tres incendios casi a la misma vez. Armar tres equipos y atender puntos diferentes fue bastante complicado”.
Estos incendios consumieron 34 hectáreas y a decir de Beltrán el trabajo de las cuadrillas fue arduo durante las jornadas, pero que la sofocación de las llamas también fue gracias a la lluvia que cayó durante la madrugada de este jueves.
Por el incendio murieron víboras y tatús, pero se logró rescatar un oso hormiguero que ya está siendo atendido.
En otras zonas de la Chiquitanía se han registrado incendios y cientos de hectáreas se vuelven a poner en peligro.
