Luciana la mujer trans, quedó en silla de ruedas parapléjica, recibió ocho puñaladas de su pareja, después de una relación de siete años. Su familia pide justicia, el hombre está prófugo y es buscado por la policía.
Luciana es una mujer trans, quedó en silla de ruedas tras ser apuñalada ocho veces por su pareja. Ambos mantuvieron una relación sentimental de siete años, tras una discusión el sujeto la agredió físicamente al extremo de querer quitarle la vida.
“He visto la muerte pasar por mis ojos, cuando me violentó él vio que lastimó mi columna, yo no podía caminar y él se tomó la molestia de sentarse en una silla, me miró y me dijo quiero verte agonizar, quiero darme el gusto de verte morir y si no mueres en un tiempo, te meteré el cuchillo en todo tu cuerpo”, manifestó Luciana.
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Según el testimonio de Luciana, en las últimas horas el sujeto la llamó, pidiéndole perdón, sin embargo, pese a las disculpas ella no podrá recobrar la movilidad de sus piernas. La policía inició las acciones legales y de investigación, para dar con el hombre que hoy es buscado por el delito de tentativa de feminicidio.
“Me llamó y me pidió perdón, pero el perdón no me hará volver a caminar, ya no puedo caminar, no voy a volver a caminar, ustedes no saben las cosas que viví”, contó entre lágrimas Luciana.
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Su familia pide justicia y pena máxima para el agresor, afirman que ella es una buena mujer pese a lo que pueda decir la sociedad.
“Pido que se haga justicia, mi tía es una mujer muy fuerte, ella es muy buena, yo viví con ella desde que era pequeña, yo estuve con ella, la quiero mucho como una madre, se que para ella soy como una hija. Todos somos humanos y tenemos derecho, no pueden discriminarlos, ni tratarlos de una manera diferente”, aseveró su sobrina.
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La mujer trans se ve obligada a cambiar su vida, no podrá caminar, ni retomar las actividades que desarrollaba, ella cree que la quisieron matar por el odio que tiene a su comunidad, su agresor está prófugo.
“Siempre decía mi familia, mi familia y mi familia, yo la verdad no hago daño a nadie, yo solo quiero tener una vida normal, no sé porque se dan estos actos de odio a nuestra comunidad”, agregó Luciana.