Los devotos continúan arribando hasta el cerro de Cota, en Quillacollo, donde la fe y tradición se fusionan en una jornada que tuvo como actos centrales varias celebraciones religiosas, con las demandadas bendiciones del manto de la Virgen María de Urcupiña. La fiesta mariana finaliza el 18 de agosto con la Feria de Alasitas.
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Cargados de fe, con las manos llenas de pétalos, velas, sahumerios y abrazando réplicas de la Virgen María, miles de peregrinos nacionales y extranjeros escoltaron a la Patrona de la Integración hasta el icónico cerro de Cota, lugar donde cuenta la leyenda que la Señora de Urcupiña, con su niño en brazos, se le apareció a una pequeña pastorcita en medio de los algarrobales, en el municipio de Quillacollo.
La tradicional romería al cerro de Cota inició a mediamañana y fue precedida por celebraciones eucarísticas de madrugada y la masiva llegada de los devotos hasta el Calvario.
Uno de los hechos negativos de la jornada religiosa fue reportado durante la madrugada, cuando la Intendencia realizó el control en una parte del recorrido hasta el Calvario y decomisó gran cantidad de bebidas alcohólicas a jóvenes que se dirigían al municipio de Quillacollo. Algunos, incluso, camuflaron el alcohol en gaseosas, informó el intendente Enrique Navia.
EL CALVARIO Y MISA
En el Calvario, ayudados de combos, picotas y palas, los devotos marianos extrajeron pedazos de roca donde depositaron sus peticiones de bienes materiales y salud con la promesa de llevarse las piedras en calidad de préstamo y retornarlas el año siguiente para que sus solicitudes, realizadas a la virgen, sean cumplidas.
En el cerro de Cota, la creatividad de muchos creyentes se vio reflejada en la construcción de edificios elaborados con cajas de cartón recicladas, emplazadas en medio de las rocas como parte de la representación de sus peticiones a la Virgen María de Urcupiña. Otros optaron por comprar imágenes miniatura de autos, casas, títulos y hacerlas bendecir.
Los asistentes sellaron la extracción de las rocas con una ch’alla, el sahumerio y las oraciones de rutina. Entre tanto, cerca del Calvario, por la rotonda del Cristo, los párrocos del templo San Ildefonso también realizaron la bendición de vehículos nuevos, los cuales resaltaron por sus coloridos adornos y flores. Muchos fieles llegaron al lugar conduciendo los motorizados desde el interior y exterior del país.
En la misa central, a los pies del cerro de Cota, la Iglesia Católica emitió un mensaje mediante el que abogó por la paz y unidad.
BENDICIÓN DEL MANTO DE LA VIRGEN
Entretanto, los fieles que participaron de las celebraciones religiosas ofrecidas a lo largo de toda la mañana en el templo de San Ildefonso y la capilla de velas recurrieron a una tradicional práctica: recibieron la bendición del manto de la virgen.
La tradicional bendición es precedida por una oración emitida por un religioso. En esta se intercede por la salud de los asistentes, quienes llegan en familias a cobijarse debajo del manto.
SALTA DECLARA INTERÉS MUNICIPAL
La presencia de devotos argentinos fue masiva durante la festividad de Urcupiña. Es así que mediante la resolución N 106 C.D., el Consejo Municipal Deliberante de la Provincia de Salta, la provincia norteña del país vecino, declaró de “interés municipal” las actividades de la festividad de la Patrona de la Integración.
Los devotos continúan llegando hasta el Calvario en Quillacollo. De acuerdo con el cronograma de la festividad, el 18 de agosto, a las 10:00, se inaugura la Feria de las Alasitas.
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