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El Deportivo Cali no logra levantar cabeza. Con una sola victoria en lo corrido del semestre, la paciencia de los hinchas se desbordó al punto de que invadieron el terreno de juego en el Estadio 12 de Octubre de Tuluá en el partido contra Cortuluá.
El Azucarero ya perdía 1-0 y llegó un penalti a favor de los locales, que permitió a Féiver Mercado ampliar la diferencia al minuto 79. Fue ahí cuando decenas de aficionados saltaron desde las gradas para increpar a los jugadores y, en especial, al entrenador, Máyer Candelo.
El juego se suspendió de inmediato y el estratega del Cali tuvo que ser rodeado y escoltado por la Policía para evitar que fuese agredido. Aunque la Fuerza Pública hacía su mejor esfuerzo por controlar a la multitud, la gente seguía saltando hacia la cancha.
¿Se jugarán los últimos minutos del clásico vallecaucano?
Como el compromiso de detuvo al 81′, el árbitro Jhon Hinestroza estaba en potestad de darlo por terminado, situación que se confirmó minutos después por parte de Dimayor.