José Francisco Lagos: “El rechazo ganó en la votación más grande de la historia de Chile”

José Francisco Lagos analizó el triunfo del rechazo en el plebiscito constitucional de Chile, con un resultado contundente que sobrepasó todas las estimaciones previas, así como las consecuencias sobre el gobierno del presidente Boric y los caminos a seguir para procurar acuerdos, que permitan superar años de convulsión y crisis política en el vecino país.



Fuente: Publico.bo

Lagos es abogado por la Pontificia Universidad Católica de Chile, con maestría en estudios políticos por la Universidad de los Andes. Es director ejecutivo del Instituto Res Publica y profesor del curso de programas políticos y sociales del Chile actual en la Universidad del Desarrollo, además de columnista en La Tercera y El Líbero.

“El resultado fue inesperado por varios factores: primero, por la cantidad de personas que participaron, cerca de 13 millones de un total de 15 millones de inscritos. Fue una participación del 85%, mientras que en la elección presidencial donde ganó Boric sólo participó el 56%. Ha sido la votación con mayor participación de toda la historia del país. Segundo, por el resultado. Todas las encuestas daban por ganador al rechazo pero ninguna en esta magnitud, con una diferencia de más de 20 puntos. Tercero, por distintos clivajes electorales, como las diferencias entre Santiago y las regiones, o la distribución socioeconómica, donde las personas más pobres votaron más por el rechazo”, detalló.

El analista dijo que la ciudadanía había respaldado ampliamente la decisión de convocar a una Convención Constitucional, pero “en la elección de convencionales, en medio de la pandemia, los adultos mayores se excluyeron. También hubieron escaños reservados para los indígenas. Todo eso llevó a una mayoría de izquierda con más de 2/3. En ese escenario creyeron que tenían un cheque en blanco. No vieron señales como las elecciones parlamentarias, donde la ciudadanía estaba diciendo otra cosa. Presentaron un proyecto muy radical y desde abril las encuestas le daban el triunfo al rechazo”.

“Con un resultado tan contundente, la política requiere un esfuerzo mayor para dilucidar qué está diciendo la ciudadanía. Hay muchas personas descontentas, porque sus problemas han quedado postergados por la discusión constitucional. Eso se materializa en una desaprobación histórica del gobierno, en un periodo muy breve de tiempo. El gobierno tuvo la muy mala idea de comprometerse con el apruebo, diciendo que para desarrollar su programa dependían de que esta propuesta fuera aprobada”, remarcó.

Lagos  recordó que Boric “ejerció un rol de jefe de campaña y ahora no puede pasar al otro día a ponerse la estatura moral de un jefe de Estado. Pero ha dicho algo razonable: que lo que sigue se debe decidir en el Parlamento, que lo negocie el Congreso nacional, donde su coalición puede participar pero es una minoría. Trascendió que habría un cambio de gabinete importante, incluyendo al Ministerio del Interior y la Secretaría General de la Presidencia”.

El analista dijo que la disyuntiva estará en “si el Congreso se transforma en Constituyente y presenta un proyecto de nueva Constitución, o si se va a una nueva elección de convencionales. Lo claro es que hay cierto hastío hacia la discusión constitucional, porque posterga muchas decisiones que se tienen que tomar sobre las políticas públicas”.

“El escenario cambió rotundamente y la política debe ser lo más creativa posible. Cuando se inició el proceso constitucional había una crisis de las instituciones políticas, pero después tuvimos una elección, que si bien le dio el triunfo al presidente Boric también dio un nuevo Congreso nacional, con la legitimidad y las atribuciones para hacer los cambios que se requieren. En varias encuestas, la mayoría de los chilenos está porque la nueva Constitución la haga un grupo de expertos y no convencionales. Sin duda va a haber cambios en la Constitución. Si es en el Congreso o por expertos va a ser mucho más rápido, pero si es una Convención se podría elegir recién en abril del 2023, trabajar un año y tener un plebiscito en el 2024”, agregó.

En las conclusiones, Oscar Ortiz señaló que “el triunfo del rechazo de forma tan contundente no sólo pone freno a un proyecto de nueva Constitución, que buscaba imponer la visión hegemónica de un solo sector de la sociedad. Va a tener un efecto en toda la región latinoamericana, porque la ciudadanía no está dispuesta a dar cheques en blanco, para que sectores políticos se apropien de un país y eliminen contrapesos, diseñando constituciones a medida de quienes gobiernan para perpetuarse en el poder”.