Lino Villca: “Son 14 años de un sindicalismo servil al Gobierno, ya habrá una revolución”

Llegó a La Paz después de marchar con los miembros de la Asociación Departamental de Coca. Afirma que la crisis en el interior del MAS significa el fin de un ciclo del partido político de gobierno.



Completamente alejado del partido que fundó, decepcionado y crítico del Gobierno, Lino Villca, exsenador del Movimiento Al Socialismo (MAS) llegó a pie de los Yungas a la ciudad de La Paz acompañando la marcha de los cocaleros, para exigir que la coca se venda sólo en el mercado legal.

Sostiene que el partido de gobierno divide a los sectores sociales para lograr que algunos sean serviles al MAS y así logren tener el poder absoluto. Sin embargo, en el análisis que hizo para Página Siete, aseguró que el pueblo está cansado de más de 14 años de “un sindicalismo servil” al partido gobernante, por lo que ahora las movilizaciones que surgen -como la de los cocaleros- no son casuales, son una muestra de que el pueblo comienza una nueva revolución.

¿Por qué decidió unirse a la marcha de los cocaleros de los Yungas?

Yo soy productor de coca de Quinuni, de Chamaca, en los Yungas. He sido representante del sector, hoy me dedico a cultivar la coca, soy un socio más de la Asociación (Departamental de Productores de Coca de La Paz). Como productor y socio este conflicto nos afecta a la fuente laboral; de ahí comemos, así alimentamos a nuestros hijos.

Los cocaleros sólo dependemos de nuestro trabajo, no dependemos del Gobierno. Este Gobierno nos ha confrontado, nos insultó, nos discriminó, nos llamó golpistas. Nos enfrentó con los funcionarios del Gobierno, con todos. Nosotros sólo hemos pedido que se cumpla la ley, que se respete el mercado legal de la coca, así dice la ley, pero ellos han confrontado a los cocaleros, les gusta dividir.

El Gobierno no logra entablar un diálogo con los cocaleros y parece que este conflicto no tiene solución. ¿Qué cree que pase ahora?

El Gobierno ha minimizado la movilización cocalera. Nosotros sabemos organizarnos, sabemos movilizarnos, no estamos haciendo política, estamos luchando por la sobrevivencia de nuestro sector. Ellos nos acusan de hacer una movilización política pero eso es mentira, estamos luchando por nuestra coca, que es legal y tradicional.

Queremos decir al país que nuestro ciclo de lucha comienza ahora, estamos reclamando una reivindicación

¿Cómo cree que está actuando el Gobierno?

Éste es un Gobierno asesino, como cualquiera de los otros que han pasado. El discurso de (Luis) Arce es el mismo que el de Goni, de Banzer, sus ministros igual tienen ese discurso; nos manipulan, siempre han actuado para dividir, quieren dos Adepcocas desde hace tiempo y así ha pasado con todos (los otros sectores).

Pero más allá de Arce, Evo Morales es el peor tóxico del movimiento indígena, es el peor corrupto. Él ha hecho mucho daño al pueblo; él, su gente, sus allegados han sido los primeros en dividir a los sectores.

Usted habla de un nuevo ciclo del movimiento indígena, ¿en qué consiste?

Hay un nuevo ciclo porque el viejo ciclo está llegando a su fin. Es el fin del ciclo socialista como el de la COB (Central Obrera Boliviana). Este ciclo que tiene prebendalismo por todas partes ha fallado, ha defraudado y este descontento se expresa en las movilizaciones, no sólo de los cocaleros, también los Ponchos Rojos se sienten defraudados. El pueblo está cansado.

Nos quieren dejar en desuso y la gente se ha dado cuenta, son más de 14 años de un sindicalismo que se ha vuelto servil al Gobierno. El pueblo está maltratado y ahora inicia una revolución, habrá un nuevo proceso.

Los Ponchos Rojos, que son ya conocidos en el occidente y también hay nuevos sectores que se están reorganizando, ése es el sindicalismo que estamos construyendo, ese movimiento que no se divide y que no se deja manipular por el poder.

El Gobierno ha cooptado la Csutcb (Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia), todos los que son miembros parecen enemigos, cuando nos matan apoyan al Gobierno. La naturaleza de la Csutcb no era ésa, ellos tenían que defender al movimiento indígena campesino, velar por sus derechos.

Éstas y otras instituciones están tragando dinero de los bolsillos del pueblo, ellos ya no defienden al pueblo, ellos defienden al Gobierno.

Por eso ahora veo que es el fin del sindicalismo servil, es el renacer de este pueblo y será más pronto de lo que ellos se imaginan, por eso están nerviosos, por eso están en esa crisis.

En estos últimos días hubo una arremetida muy fuerte de Evo Morales contra el gobierno de Luis Arce. Las acusaciones que hizo van desde una restricción a los medios estatales hasta vinculaciones con delitos. ¿Hay una crisis dentro del MAS?

Sí, ahora entre corruptos se están acusando, todos sabemos que el narcoráfico está en el poder, pero eso no de ahora, es desde siempre. Yo a Evo Morales lo comparo con el Chapo Guzmán o con Pablo Escobar.

Tenemos senadores del Movimiento Al Socialismo (MAS) como Leonardo Loza que es del sector cocalero, del sector donde la coca va al narcotráfico; en cambio, nuestra coca va al consumo tradicional, se va al consumo interno y también al externo como Argentina y Brasil.

Por todo lo que explica, ¿usted cree que ya hay una división en el MAS?

Ya hay, por eso se están peleando entre corruptos. La división en el MAS es el fin del ciclo político de un partido. Cuando un partido se divide es porque todos quieren el poder.

Luis Arce ya está palpando el poder, un mismo ciclo político no es bueno y menos si dura tantos años. Una parte de este partido ya se está dando cuenta y por eso se están dividiendo.

Una nueva reelección, la Constitución Política del Estado (CPE) le permite a Arce repostularse otra vez, ésa es su fortaleza actualmente y está soñando con eso. Y el otro (Evo Morales) tiene el aparato de su partido, aunque ahora su militancia lo está dejando; Evo cada vez está más solo, está solo con una fanaticada, pero ya se alejó de la sociedad en general. Por eso a Arce lo están tolerando, para qué vamos a mentir, sería engañarnos también decir que no están tolerando a Arce.

Por ejemplo, Juan Ramón Quintana lanza balbuceos defendiendo a su jefe, Evo Morales, e insultando a Arce, dice que son tembleques, que son liwi liwi. Él es el peor cobarde, es el que viene de la Escuela de las Américas y hoy habla del pueblo, ¿qué habla del pueblo? más bien quiere servirse del pueblo, quiere seguir robando.

Además, hay una desesperación del poder del Estado, el Gobierno se enloquece y empieza a reprimir al pueblo. Y por otro lado, el pueblo está pidiendo un nuevo ciclo, y eso estamos empezando a hacer.

Es un nuevo despertar. Hace años hacíamos bloqueos de caminos, marchas, aparecíamos encarcelados, ahora un nuevo movimiento se está gestando; por ejemplo, Omasuyos ya amenazó con levantar su apoyo al llamado proceso de cambio.

Otros sectores están recibiendo dinero y por eso van a estar al servicio de este Gobierno. Pero si hay una intervención de nosotros, podemos generar una crisis a estos movimientos y ahí comienza el ciclo porque ahora estos sectores están manipulados. Así está el panorama.

Los ciclos políticos siempre han durado de 19 a 20 años, ahora lo que está más de 18 años cambia este ciclo y una estrategia de gobierno que tenemos en Bolivia. Ya no hay satisfacción del pueblo, vemos una violencia del Estado, hay un terrorismo de Estado permanente.

Pero del otro lado vemos que ya comenzó una campaña para que Evo Morales sea candidato otra vez. ¿La intención de Evo es volver al poder?

Evo Morales tiene muchos delitos, tiene cargados muertos, algún día tiene que pagar. Por todo ese compromiso que tiene quiere volver a toda costa al poder, para que no le pase nada y ésa es su desesperación en este momento.

Ellos tienen ventaja en el tema de las elecciones porque el Tribunal Electoral está contaminado, hay una tendencia al estilo venezolano y tienen opciones de ganar; entonces, hay que cambiar este panorama, hay que sanear el padrón electoral pero no lo harán.

Si el MAS fuera limpio no ganarían las elecciones y ésa es la ventaja que tienen en este momemto.

¿Qué opina del papel del vicepresidente David Choquehuanca?

El Vicepresidente sí que es un liwi liwi, nadie más, no se define, no define su nexo político, a la izquierda, a la derecha. Es un romántico indígena y a ese caudal lo lleva hacia el mismo MAS y no es decidido. Quiere imitar a Felipe Quispe, no lo logrará, quiere acomodarse a lo que quieren escuchar los hermanos de ese lado, de Achacachi; yo los conozco, quieren que hablemos profundamente de la wiphala, del pueblo indígena. Entonces el Vicepresidente quiere llegar ahí, quiere cultivar eso.

Yo conozco a David Choquehuanca y no es una persona decidida, es mediocre en las cuestiones políticas.

Desde que asumió Evo Morales hubo el compromiso de que el pueblo indígena tenga mejores días y sea una prioridad del Estado en cuestión de educación, de salud e incluso hasta en la política. ¿Se ha logrado este objetivo?

Todo este tiempo hemos sido utilizados. La gente se ha encantado con el rostro de Evo Morales, el indígena salvador. Pero yo lo veo como el resentido indígena, tiene un resentimiento social, tal vez no le ha gustado ser indígena y él quiere ser criollo, no comparte bien con nuestra gente, yo he visto, estuve cerca mucho tiempo.

Mejor le hace sentarse a la mesa con la gente mestiza criolla, se siente mejor, pero para la gente indígena él usa para la foto.

Las autoridades también son así. Hay gente de Banzer como Quintana, la ministra (María Nela Prada) es sobrina de Yolanda Prada, mujer de Banzer. Jorge Richter es emenerrista, Iván Lima ha sido parte del equipo técnico de Tuto Quiroga.

Así podemos seguir con muchos en la lista, ésos son los cachorros del pasado, del neoliberalismo y de la dictadura. ¿Y nuestra gente dónde está?, en ningún lugar, por eso es un engaño que hablen del pueblo. A título del pueblo, del movimiento indígena ellos engordan como puercos y ésa es la realidad.

¿El movimiento que está surgiendo qué hará a partir de ahora?

Nos toca reorganizarnos, salir de esta opresión que nos tiene atados a este Gobierno. Hay varios sectores que ya se han dado cuenta y por eso están reaccionando; nosotros sólo queremos que nos respeten, que respeten la Constitución al dejar que haya un solo mercado de coca, por ejemplo.

Usted ha sido parte del Movimiento Al Socialismo (MAS), de hecho ha sido el fundador del partido. ¿Ahora que está alejado, qué siente?

Me siento decepcionado, defraudado porque ése no era el proceso. El partido ha nacido con otros objetivos, pero como se han emborrachado del poder, todos esos objetivos se han quedado en nada, lo que ha primado han sido sus intereses.

Por eso yo he representado a mi sector y también he vuelto a mis bases, he vuelto a ser un cocalero que vive de la coca y quiere ganarse la vida así por nuestros hijos, por nuestras familias. Ellos están desesperados de seguir en el poder, de quedarse para siempre porque ya se han dado cuenta de que se pueden llenar los bolsillo de una forma fácil, engañando al pueblo.

Ése no era el plan del llamado proceso de cambio. El plan era otro, yo me siento engañado y defraudado por todo el abuso de poder que hay ahora contra el mismo movimiento indígena.

Lino Villca termina la entrevista para continuar la marcha hacia la zona de Villa El Carmen, el jueves, cuando miles de cocaleros llegaron a la ciudad de La Paz para exigir al Gobierno que se respete el único mercado de coca legal que hay en La Paz.

Marchó con su bandera boliviana en las manos, con esa boina de aguayo que desde que era senador lo caracteriza. Dice que como cocalero es parte del movimiento que pide que se respete la ley y que los movimientos van a seguir “despertando” porque ya están cansados de ser manipulados.

HOJA DE V ID A
Lino Villca
Datos Productor de coca del sector de Quinuni, de Chamaca, en los Yungas.
“Los cocaleros sólo dependemos de nuestro trabajo, no dependemos del Gobierno”.
“La división en el MAS es el fin del ciclo político del partido, todos quieren el poder”.
“Me siento defraudado, decepcionado, porque éste no era el proceso de cambio”.

Fuente: paginasiete.bo