Políticos y analistas desde el occidente coinciden que el departamento cruceño debe superar la visión política regional para comenzar a incluir a todo el país en su modelo democrático.
Fuente: El Deber
Empresarios, políticos y especialistas en política del occidente del país perciben al departamento de Santa Cruz como un innegable protagonista económico nacional. Sin embargo, consideran que sus líderes no han podido superar la barrera regional para convencer al resto de los bolivianos sobre los beneficios de su modelo político con visión democrática.
“En Santa Cruz tenemos una dirigencia política institucional cada vez más adscrita a una visión democrática, pero a los dirigentes de Santa Cruz les falta proponer un proyecto de características nacionales. Todavía hay un camino por recorrer por este liderazgo renovado”, sostuvo el abogado y exalcalde de La Paz, Juan Del Granado.
El fundador del extinto Movimiento Sin Miedo (MSM) aseguró que la falencia de los líderes cruceños no está en su rol de “resistencia, oposición y disidencia”, sino en la falta de un proyecto que involucre y enamore a todos los bolivianos. Del Granado sugirió que no solo deberían encabezar la lucha por el censo, sino también preocuparse por impulsar la reforma del sistema de justicia.
Para el politólogo cruceño con residencia en La Paz Paul Antonio Coca, Santa Cruz busca ser el eje político del país, cuyo objetivo se vio truncado por la reconfiguración de la línea política interna. Es decir, desde siempre se consideró un rival natural al centralismo, pero el gobernador Luis Fernando Camacho, a quien calificó como líder de la oposición, ahora debe enfrentar la polarización que generó el alcalde Jhonny Fernández.
“Camacho es la cabeza de la oposición nacional, pero el gobernador no se esperaba que el alcalde de Santa Cruz de la Sierra, que es la ciudad más poblada del departamento y del país, sea el interlocutor válido del Gobierno. Eso está frenando bastante que Santa Cruz tenga una sola línea para conseguir el liderazgo político nacional”, explicó.
El analista político Franklin Pareja calificó a Santa Cruz como una ciudad cosmopolita, por lo tanto, en contraposición con Del Granado y Coca, dijo que La Paz dejó de ser el “crisol de la bolivianidad” y pasó a manos de los cruceños, cuyo rol político también cambió. Aunque coincidió en que Santa Cruz requiere de liderazgos “en clave” y con reconocimiento nacional”.
“Santa Cruz no es Camacho ni es el Comité Cívico; yo creo que esa parte es la que está anclada en el siglo pasado. Santa Cruz es tan diversa, pero su liderazgo no está creciendo proporcionalmente y la clase política no está acompañada de su crecimiento económico, por eso no tiene figuras con visión nacional y eso ralentiza la efectividad de su posicionamiento y cuota política”, enfatizó Pareja.
Mencionó que los cruceños, a diferencia de La Paz que “vive del Estado, por el Estado y contra el Estado”, tiene una visión empresarial, emprendedora y no necesariamente vinculada a la dádiva estatal.
“La nueva Bolivia va a emerger desde Santa Cruz, quieran o no, con su aliado natural: El Alto”, sostuvo el analista político.
Si bien el Gobierno es el enemigo natural de Santa Cruz, como dijo Coca, para Pareja, su aliado natural es la ciudad de El Alto con la que tiene más coincidencias que diferencias. “Son ciudades emprendedoras, trabajan 24 horas al día, no dependen del favor o dádiva del Gobierno, con vocación productiva, desarrollista”, que no deben limitarse en lo étnico.
El empresario paceño Ibo Blazicevic y el economista Rolando Kempff destacaron al departamento como el motor de la economía boliviana. Kempff aplaudió que haya intenciones de una alianza pública-privada con una visión de mejorar la seguridad jurídica, pero prefirió dejar el tema político de lado y se limitó a decir que es importante buscar el diálogo.
“Santa Cruz tiene líderes políticos reconocidos, pero que no alcanzan a tener una proyección nacional. Necesitan trabajar en sus liderazgos políticos y no solo regional tratar de buscar acercamientos con el occidente para que cuenten con una mejor aceptación del país a esos liderazgos”, dijo Blazicevic. Coincide en que se debe agotar el diálogo antes de asumir un paro para resolver un asunto nacional.
Todos coinciden que se debe dejar de lado la idea regionalista y federal, aunque algunos responsabilizan al Gobierno y al MAS por usar su poder mediático para implantar un discurso contra el modelo cruceño.
Luchas cruceñas
El presidente de los cívicos de La Paz, Antonio Alarcón, destacó al menos tres demandas nacionales que encaró Santa Cruz: las autonomías, protestas contra el fraude electoral y el censo.
“Ha liderado la caída del cocalero donde muchos de los departamentos hemos seguido ese ejemplo”, aseguró.
Alarcón dijo que Santa Cruz tiene las condiciones para enfrentar demandas y plantar cara al Gobierno, a diferencia de La Paz que tiene una población dependiente del Estado.
Por otro lado, se reconoce al estatuto cruceño como el puntapié inicial para la autonomía en Bolivia y que luego se constitucionalizó.
Ahora el censo y una justa distribución de recursos que ha desembocado en dos paros y se espera la realización de un cabildo.
Fuente: El Deber