La avioneta que pilotaban sufrió un accidente el miércoles
Jessica Vega Muñoz
Fuente: El Deber
Luego de dos días de búsqueda, los dos pilotos que se accidentaron en la avioneta CP-2420, fueron encontrados sin vida en la serranía Aimirí en la región de Charagua.
Esta mañana un avión militar arribó a la zona en busca del rescate de los dos pilotos, luego de un día de que los grupos de rescate emprendieran su ruta buscando llegar a la cima del cerro donde la avioneta fue vista tras un sobrevuelo, pero por el difícil acceso por tierra, no lo lograron.
Carlos Áñez y Kevin Hayes, salieron desde Yacuiba en la nave tumbo a Santa Cruz, luego de dejar parte del personal de una empresa, pero su retorno no se concretó y tras perder contacto la torre de control con la avioneta, se alertó sobre el incidente.
La última señal que recibieron de la nave fue cuando se activó un sistema que emite la alerta cundo sufre un impacto de mayor fuerza, por lo que varias brigadas del SAR se trasladaron hasta Charagua para rescatar a los pilotos.
Hallan sin vida a los dos tripulantes de la avioneta accidentada en una serranía
El último contacto con la aeronave se produjo el miércoles, cuando los tripulantes avisaron que retornaban a la capital cruceña tras haber hecho un viaje a Yacuiba
Fuente: El País
Rescatistas confirmaron este viernes el hallazgo de los dos cuerpos de los tripulantes de la nave accidentada en una serranía de Aimirí en el municipio de Charagua en Santa Cruz, informa Unitel.
Los tripulantes que iban en la nave eran Carlos Añez y Kevin Hayes quienes salieron desde la capital cruceña el pasado miércoles rumbo a Yacuiba para dejar a tres personas, funcionarios de la empresa a la que prestaban servicios. Luego de dejarlos emprendieron el retorno y fue allí cuando se perdió contacto con este piloto y su copiloto.
Los trabajos de rescate se realizaron de forma exhaustiva por los grupos de emergencia, además de familiares y comunarios que se unieron a las tareas de búsqueda.
Carlos Añez era un piloto experimentado en aviación y tenía en su registro más de 4.000 horas de vuelo, además que era instructor. Su hermana, Tatiana, dijo que su familiar conversó con su esposa unos 20 minutos antes de emprender el retorno desde Yacuiba y que no le reportó ninguna irregularidad, “ni neblina, nada”.