Un resultado rápido del Censo rompería el esquema al Gobierno, señala Valverde

El Cabildo en Santa Cruz dio plazo hasta el 21 de octubre para que el Gobierno emita un decreto que fije la realización del Censo para mediados de 2023.

Fuente: Unitel

“Lo que estamos viendo es la Bolivia del no se puede y la Bolivia del sí se puede”, expresó el analista y periodista Carlos Valverde al referirse a las posturas manifestadas por el Gobierno central y el Comité Interinstitucional cruceño que, este último apoya la resolución del Cabildo, que plantean realizar el Censo a mediados de 2023, una postura que es contraria a lo señalado por el Ejecutivo que puso como plazo máximo mayo o junio de 2024.



“Para ellos quien se atreve a romper el esquema y dice se puede hacer un Censo en el tiempo que estamos pidiendo, que se puede dar los resultados rápidos, le rompe el esquema porque ellos son estructurados y cuadrados, no tienen escapatoria, no se salen de su línea”, dijo Valverde en entrevista con UNITEL.

El vocero presidencial Jorge Richter, calificó como un absurdo el tiempo de 120 días que dictó el Cabildo para que el Gobierno entregue los resultados de un eventual Censo en 2023 para que se realice un nuevo padrón electoral con miras al 2025.

Carlos Valverde, analista y periodista.

El vocero observa que este plazo no es factible, pues las normas y los parámetros de referencia internacional señalados por el conjunto de miembros de la comisión de alto nivel establecen un lapso de entrega de 360 días después.

Escucharlo a Richter me da mucha lástima porque no se ubica en el mundo. En Ecuador se está haciendo un Censo que va a durar dos meses, entre octubre y diciembre (…) no entiendo por qué decimos no podemos”, cuestionó el periodista y analista.

El realizar el Censo tiene que ver también con buen criterio y voluntad, añadió Valverde, que sostiene que el retraso en la ejecución de este proceso también es debido a que “no se quiere repartir plata en función de la cantidad de bolivianos que somos y eso les va a complicar la vida porque ellos tienen una plata que no se está repartiendo a nadie. Calculo que son dos millones y medio de personas que no reciben ningún tipo de asignación del Estado”.

Sobre los dichos del presidente Luis Arce que acusó que hay “minorías” con afanes de desestabilizar a su Gobierno, Valverde considera que lo que se está planteando es que el país avance y que se observa que el Ejecutivo no quiere romper un status quo para no quebrar su tranquilidad y lento avance.