MOVILIZACIÓN. El diálogo no alcanza resultados y la vigilia prosigue. Los vecinos y transeúntes expresan su malestar por la suciedad y la instalación de baños en plena vía pública. La Sociedad de Ingenieros de Bolivia se ofrece como mediadora.
La violencia y la suciedad ganan espacio en las puertas de la Gobernación, donde se mantiene una vigilia exigiendo la abrogación de la Ley 208, que protege el área Güendá – Urubó y que se construya una carretera. Los vecinos y transeúntes ya están cansados del conflicto que lleva nueve días y piden que se encuentre una solución.
Ayer se vivió una jornada violenta entre el bando que pide la abrogación y el que defiende la norma. La pelea dejó heridos y la Policía tuvo que intervenir.
La jornada violenta entre activistas y vecinos contra los comunarios se inició poco después de las 08:00. Los primeros buscaban liberar el frontis de la Gobernación que había sido tomada nuevamente por los comunarios la noche del lunes.
Se lanzaron todo tipo de objetos como botellas plásticas y palos. Los ambientalistas y vecinos lograron retirar a una parte de la delegación que llegó desde Porongo.
La Policía utilizó agentes químicos para dispersar y evitar que continúen las peleas.
Producto del choque, desde ambos lados indicaron que se registraron personas golpeadas y heridas. En representación de los comunarios de Porongo, Fernando Vásquez informó que tienen cuatro heridos, dos varones y dos mujeres, estas últimas con fracturas en el pie y la mano. “Se les está realizando sus respectivos controles médicos para luego presentar la denuncia correspondiente”, complementó el dirigente.
Desde la Gobernación cruceña, a través de un comunicado, indicaron que al menos siete personas resultaron heridas, dos de ellas debieron ser trasladadas a centros médicos, porque presentaban cortes en la cabeza y quemaduras.
Tras los enfrentamientos, una marcha de transportistas de Porongo llegó hasta la rotonda de la avenida Omar Chávez, a pocos metros del frontis de la Gobernación, para apoyar a los comunarios. Los activistas formaron una cadena para impedir su paso.
Esta situación, incomoda a vecinos y transeúntes, que denuncian que el espacio se mantiene sucio y se instalaron sanitarios en la vía pública.
Después de los enfrentamientos se retomó el diálogo, pero no hubo consenso en la reunión que se prolongó hasta casi las 21:00. Al concluir la misma, el secretario de Justicia, José Luis Terrazas, dijo que a pesar de que se había avanzado en la instalación de mesas técnicas, jurídicas y científicas, no se pudieron concretar.
“El dialogo se ha roto en función a que ellos quieren que reconozcamos que la ley 208 no está vigente y eso no va a suceder. En una mesa de dialogo no podemos ir contra el resguardo de lo que vienen a ser los acuíferos”, sostuvo Terrazas.
Por otro lado, el presidente de la Sociedad de Ingenieros (SIB), Jorge Franco, se ofreció como mediador del conflicto e invitó para el lunes 17 a una mesa técnica propositiva para abordar el tema de la carretera Porongo-Buena Vista.
Proceso legal
En tanto, el asesor de la Gobernación cruceña, Efraín Suárez, denunció que las personas que piden la abrogación de la normativa cometieron daños contra el Estado, al romper vidrios del edificio de la Gobernación cruceña.
“Esto es un delito y estas personas tienen que pagar por estas faltas”, señaló Suárez, quien agregó que se presentó una denuncia contra Fernando Vásquez por los hechos de violencia.
Consultado sobre este tema, Vásquez sostuvo que no ha sido notificado, pero que no le preocupa. “No hemos realizado ningún daño a la propiedad pública, es más, hemos sido agredidos físicamente. Lo único que buscan es amedrentarnos”, afirmó.
Los activistas acusaron a los comunarios de estar financiados por sectores empresariales que se dedican a venta de terrenos en la zona. “¿Quién les paga los baños portátiles y sus toldos?”, cuestionó una mujer. Vásquez respondió que ellos mismos se financian estos gastos con aportes.