Camacho, los cívicos y sus victorias

Es increíble como esta persona, que se proyectaba como un líder nacional en la asonada elección de 2019, tergiversa las supuestas victorias que consigue con el sacrificio de la población, pero no solo engaña a sus seguidores, sino también deja mucho que desear de sus acciones “ilegales e inmorales”, que empleo contra sus aliados, mediante grabaciones que realizaba sin el consentimiento de los mismos, acciones deplorables que hasta su mismo aliado, el periodista Del Rincón lo criticó muy duramente.

En la asonada elección de 2019, el primer y principal planteamiento era que el partido que “no había cumplido la Constitución” y que realizo fraude electoral, debía perder su personería jurídica y que además debían renunciar los funcionarios de todas las entidades públicas; sin embargo, eso quedó solo en discurso, en la coyuntura de ese año, Camacho en una primera instancia dijo que había paro cívico para que se vaya a segunda vuelta en las elecciones, recordemos que este planteamiento se daba cuando el MAS había obtenido el 47% de la votación total, vale decir, que su representación parlamentaria se había reducido sustancialmente.



Sin embargo, la intelectualidad del cívico cruceño, cambio el planteamiento de segunda vuelta a anulación de las elecciones, el resultado final de este planteamiento fue que el MAS aumento su votación de 47% a 55% en la elección del 2020, una derrota, que para los cívicos nacionales fue un triunfo sin precedente, ¿quién los entiende?

En el último paro cívico cruceño, fue peor, “el planteamiento innegociable” de censo 2023, quedo en “concho” que solo lo entienden Camacho y Calvo, ya que el censo se llevara a cabo en la gestión 2024, el fracaso de este paro se debió a la intransigencia de la dirigencia cívica cruceña, para empezar, Camacho prácticamente rogó (dando tres días) el apoyo de los 8 departamentos del país, nadie le hizo caso, todos los departamentos estaban más preocupados en la producción y en alistarse para navidad.

Cuando la evidencia demostró a los líderes del paro, que el censo era técnicamente imposible realizarlo en la gestión 2023, por lo que no les quedo más que aceptar el 2024 para realizar el censo, tuvieron que disfrazar los “logros” alcanzados como la entrega de resultados y la garantía de los recursos y curules, los cuales ya se encuentran normados tanto en la Constitución como en leyes vigentes, vale decir, que solo lograron que los cruceños se enfrenten entre cruceños.

Lo que se reveló y molesto no solo a la mayoría de los cruceños, sino al país en general, es que el paro era selectivo, vale decir, que las grandes empresas seguían trabajando y solo la ciudadanía que vive al día, tales como micreros, albañiles, propietarios de pequeños y grandes restaurantes, vendedores ambulantes solo ellos “acataban el paro” y solo ellos eran los únicos perjudicados; en redes sociales se decía que los grandes empresarios cruceños bloqueaban con su churrasco, su cerveza y en algunos casos su whiski, mientras sus trabajadores tenían que hacer lo imposible para llegar a sus fuentes de trabajo y lo más triste cuando los hijos o las esposas de esos trabajadores querían salir a abastecerse de alimentos eran apaleados por los bloqueadores y eran denominados masistas o traidores.

Con esta experiencia es necesario que los líderes cívicos encuentren otra manera de expresar su molestia al gobierno nacional, porque lo tradicional ya se demostró que quedo seriamente cuestionado.