El fiscal Terrazas dijo que los tres acusados “son ciudadanos que aparentemente estaban en el lugar, entre la calle 34 y 35”.
Después de tres años de los conflictos registrados en noviembre de 2019, la Fiscalía informó sobre el inicio del juicio oral por la quema de la casa del exdefensor del Pueblo, Waldo Albarracín. La familia afectada observó que sólo tres personas, de la turba que quemó la propiedad, fueron acusadas y que ninguna es la principal implicada.
“Es muy irregular porque de las más de 400 personas que han incendiado la casa, únicamente tres están siendo acusadas. Además, las acusaciones no están debidamente fundamentadas, son irregulares. (…) No están siendo acusados los principales implicados, el señor Jesús Vera (entonces dirigente de la Fejuve del MAS) y Erick Rodríguez que es el dirigente aliado al MAS de la zona de Cota Cota”, explicó a Página Siete el abogado Franco Albarracín, hijo del exdefensor.
Albarracín señaló que Erick Rodríguez en su calidad de dirigente condujo a la turba hasta su casa, aunque primero se confundió de propiedad y llegó a otra vivienda. En ese interín fue reconocido, sin embargo la Fiscalía “en más de tres ocasiones, incluso cuatro, rechazó la denuncia. En pocas palabras ha dicho no lo investiguen”, observó.
Recordó que para esta acusación contra Erick Rodríguez presentaron testigos. “Son varios testimonios los que dan cuenta que esta persona fue la que dirigió a la turba. Estos testigos han declarado en la policía”, señaló.
Sobre las acusaciones contra los tres acusados, el jurista contó que las pruebas que existen son peticiones y averiguaciones que hizo la familia Albarracín.
“Hay una persona que ha dejado su carnet de identidad en la casa, otra que en redes sociales confiesa y presume de haber incendiado la casa. Todo eso lo hemos conseguido nosotros, pero la Fiscalía no ha hecho nada y es por eso que apenas están tres personas”, advirtió.
Consultado por los medios, sobre si los acusados son vecinos o dirigentes, el fiscal Ruddy Terrazas dijo que “son ciudadanos que aparentemente estaban en el lugar, entre la calle 34 y 35”. Estas personas: Marina P., Emilio R. y Marck Johson M.S. son acusadas por los delitos de tentativa de asesinato, incendio y asociación delictuosa.
Después de tres años, el juicio se inició hace más de una semana con varias irregularidades. Para la familia Albarracín, cuya casa fue quemada, este proceso deja la sensación de que la justicia encubre a los principales líderes que propiciaron el ataque.
“El mismo fiscal y el mismo juez que están atendiendo el caso de la casa incendiada ordenaron la detención domiciliaria contra Waldo por una causa totalmente inventada. No solo están encubriendo a los principales responsables, sino que están persiguiendo a Waldo”, lamentó Albarracín.