Economista Gabriel Espinoza: “El PGE no está reflejando de manera adecuada la situación económica”

El economista Gabriel Espinoza, expresó su preocupación ante la presentación del PGE 2023 por el ministro de Economía y Finanzas Públicas, Marcelo Montenegro, porque a su criterio, este perfil no refleja la realidad de la situación económica.

“Preocupante el perfil del presupuesto, no solo por las cifras sino también por lo que reflejan detrás. Ya desde hace varios años se venía señalando que el Presupuesto General del Estado no está reflejando de manera adecuada la situación económica, en los últimos años se distorsionan los supuestos para tratar de establecer un mayor control por parte de los recursos en el nivel central del Estado, establecer limite al gasto de los gobiernos subnacionales y al mismo tiempo tratar de distorsionar algunas cifras macroeconómicas, por ejemplo, hoy el ministro presentaba el presupuesto en términos del PIB, mostraba que estaba por debajo del 80%, sin embargo esto es bajo los supuestos de que alcancemos la tasa de crecimiento estimada para el 2022 que es cerca del 5%, evidentemente esto no va ser asi, por lo tanto el presupuesto que es inflexible a la baja va ser bastante más alto en términos del porcentaje del PIB”, cuestionó el economista.



El economista también cuestionó que no se ha mostrado el supuesto del precio del barril de petróleo para el 2023, “el año pasado lo presentaba con un valor de cerca de 50 dólares cuando en ese momento ya estábamos cerca de 70 dólares, durante el año esto se disparó mucho más todavía, el principal efecto fue que en el momento de la presentación del presupuesto, primero por los gobiernos subnacionales, alcaldías y gobernaciones sobre todo, también universidades, reciben mucho menos ingreso porque su ingreso depende del precio del petróleo pero también se subestiman gastos que han sido importantes en el año, uno de ellos ha sido la subvención de los hidrocarburos. Este año el ministro no ha presentado cual es el precio promedio que se está utilizando para las estimaciones, por tanto, es difícil entender en alguna medida a partir de qué datos se ha generado las proyecciones de crecimiento, inflación y demás”, subrayó.

El economista manifestó que continúa la tendencia al alza del gasto corriente, mientras la inversión empieza a caer y que para el próximo año “probablemente no lleguemos a los 4.000 millones de dólares que ha establecido el presupuesto como siempre pasa, pero el gasto corriente se mantiene constante y usualmente es superado a final de cada año y por lo tanto lo que está demostrando eso es que la eficiencia administrativa es cada vez menor, gastamos cada vez más plata en sueldo e invertimos menos cada vez”, señaló.

Sobre la reducción de la inversión pública en aproximadamente 1.000 millones de dólares, Gabriel dijo que “es la forma en la que el gobierno está encontrando ante la reducción de sus ingresos, ante la reducción de las fuentes de financiamiento, se ha reducido, por ejemplo, la previsión de endeudamiento con el mercado externo, este año vamos a recurrir por 4.000 millones de dólares de deuda externa cuando en el presupuesto del año pasado se estaba estimando cerca de 5.000 millones de dólares, se está recurriendo fuertemente al mercado interno para el endeudamiento público y como el gasto corriente es inflexible se reduce la inversión pública, preocupa mucho que en el caso de infraestructura también se está reduciendo en términos porcentuales, es menos del 27%, mientras que la inversión en empresas públicas va creciendo y se lleva casi la mitad de inversión pública”, sostuvo Espinoza.

Los canales externos de endeudamiento se están cerrando porque el dinero barato ya no existe y esto obliga al gobierno que no quiere bajar el gasto público a recurrir a las fuentes internas de financiamiento, la liquidez en el mercado interno se ha visto contraída ya desde el 2016 se veía contraída con la pandemia y conflictos sociales y este conflicto que estamos viviendo, está generando mayores estreses de liquidez en el mercado lo que va suceder es que al año que viene el gobierno va ser todavía más agresivo para capturar los recursos que tenemos en el mercado interno, esto significa que la señora, señores que nos escuchan van a tener la vida más complicada si es que requieren créditos porque va ser más complicado. Ha pasado el perfil de financiamiento del sector público de depender del crédito externo a empezar a mirar al mercado interno y en esa competencia el ciudadano que necesita crédito va a perder contra un gobierno que tienen muchas necesidades de financiamiento”.

Con respecto a los 32 días de paro cívico, el economista señaló que toda medida de presión social tiene un costo en lo económico, si bien el paro inició en Santa Cruz, el conjunto de medidas que lo extendió al ámbito nacional con el cerco y el veto a las exportaciones, “los efectos han sido múltiples, a diferencia de la pandemia no creo que exista un efecto rebote después de que este conflicto se solucione, va haber muchas familias resentidas y con un consumo deprimido que van a reservar el dinero que tengan por la incertidumbre que quedará latente por lo menos hasta mediados del 2023”, dijo el economista.

Finalmente, sobre el aumento de la comisión para la compra de dólares por entidades financieras al BCB, dijo que “es muy llamativo este cambio de normativa, hace pensar que hay una cierta preocupación por parte de las autoridades, evidentemente las reservas internacionales han estado cayendo fuertemente, en término de divisas estamos por debajo de los 1.000 millones de dólares desde hace varias semanas, esto es preocupante porque es con lo único que se cuenta para las operaciones de corto plazo. El cambio de esta tasa después de tanto tiempo hace pensar que más que un ajuste es una medida preventiva para tratar de mitigar cualquier posible pérdida de divisas en el futuro”, puntualizó Espinoza.