Los cinco años en los que el narcotráfico gangrenó Ecuador

 

Una ola de violencia asola varias ciudades en Ecuador donde grupos de narcotraficantes se enfrentan por controlar las rentas de la droga. El gobierno decidió traspasar a cabecillas de algunos grupos a otras prisiones ya que es en las cárceles desde donde se maneja, en parte, el negocio de la droga.

Por: Aída Palau



Foto de una operación policial en la prisión de Bellavista, en Santo Domingo de los Colorados, Ecuador. 11 de mayo de 2022. Foto de ilustración.
Foto de una operación policial en la prisión de Bellavista, en Santo Domingo de los Colorados, Ecuador. 11 de mayo de 2022. Foto de ilustración. © AFP

Fuente: Radio Francia Internacional

 

En Ecuador, la tasa de homicidios ha pasado en 2017 de 5,6 por 100.000 habitantes a 20 por 100.000 habitantes en la actualidad. ¿Qué ha pasado en estos cinco años? Varios factores explican esta tasa de violencia, todos relacionados con el narcotráfico y los recortes en las políticas públicas.

En 2017 se reagruparon varios ministerios en el de Gobernación, entre ellos que el que coordinaba la seguridad y las drogas. También hace 5 años los carteles internacionales comenzaron a pagar a los locales de Ecuador, país de paso de la droga peruana y colombiana, no con dólares sino con cocaina favoreciendo el desarrollo de un mercado de cocaína local. Unos grupos que se han fortalecido no solo en Guayaquil y Esmeralda, sino también en ciudades como Samborondón, Santo Domingo o Durán. Fernando Carrión es experto en seguridad, como nos lo explica el experto en seguridad, Fernando Carrión.

“La política que ha hecho el presidente Lasso en estos 17 meses son seis declaratorias de excepción, nueve meses han estado en estado de excepción. Más tiempo hemos pasado en la acción de la policía que en una situación de normalidad, esto demuestra que esta política no está dando resultados”, explica a RFI el especialista.

El origen de esta situación hay que buscarla, en parte, hace cinco años atrás. “Se eliminó el ministerio de Justicia que manejaba las cárceles y el ministerio coordinador de la Seguridad, el ministerio del Interior que trabajaba seguridad, el Consejo Nacional de Control de Sustancias Estupefacientes y Psicotrópicas. Todo esto se reunió en un solo ministerio que se llamó Ministerio de Gobernación y se redujeron sustancialmente los recursos presupuestarios”, prosigue Carrión.

A la par, en esa época los grupos narcotraficantes internacionales mexicanos y colombianos que usaban Ecuador como país de paso de la droga, comenzaron a pagar a los grupos de narcotraficantes locales, no con dólares sino con cocaína.

Esos grupos locales habían comenzado a surgir a principios del siglo XXI. “Hasta ese momento, básicamente toda la droga entraba desde Colombia a Estados Unidos, sin pasar por Ecuador, por avión y barco a través de Florida. Pero eso se cierra, a partir de los atentados del 2001, y se abre más bien la entrada por tierra y ahí los cárteles mexicanos empiezan a crecer sustancialmente. Y esa articulación entre los cárteles colombianos y mexicanos hizo que Ecuador se convirtiera en un país estratégico para la salida de narcóticos”, aclara el experto.

Otro hecho que marcará la infiltración de los grupos delictivos en Ecuador es el cambio de la moneda del Sucre al dólar con lo que el país se convierte en un lugar donde lavar dinero. “En el Ecuador, un país pequeño, se lava en estos momentos entre 3.500 o 4.000 millones de dólares, que representa el 4% del PIB nacional”, subraya.

Perú duplicó la producción y Colombia incrementó la incrementó en un 30%. “Desde territorio ecuatoriano están saliendo entre 700 y 800 toneladas de droga”, especifica el experto.

Ecuador ya no es pues sólo un lugar de paso de la cocaína, sino que se ha convertido también en un mercado en el que operan grupos criminales dedicados al narcotráfico que han puesto en jaque al gobierno. Se estima que en el país operan 22 grupos de narcotraficantes con bases militantes bastante fuertes. Fernando Carrión pone como ejemplo el grupo Tiguerones que opera en Esmeraldas. Tendría a 1.500 efectivos en las cárceles y 3.000 que actúan en libertad, la misma cantidad de efectivos que el ELN en Colombia. “Con la diferencia que Colombia tiene 50 millones de habitantes y la provincia de Esmeraldas tiene 650.000 habitantes”, recalca.

En este panorama expansivo de las bandas criminales ligadas al narcotráfico, la represión ha sido cada vez mayor y el hacinamiento en las cárceles haya explotado. Hace un año había unos 40.000 reclusos, con la política de Lasso de liberar a ancianos y enfermos, así como a presos por delitos menores, se ha logrado bajar esa cifra a unos 34.000, pero aun así la situación es explosiva en unos centros penitenciarios completamente controlados por estos grupos.

“La cárcel más grande y compleja del Ecuador, la penitenciaría del Litoral (Guayaquil), tiene más de 10.000 personas privadas de libertad repartidas en doce pabellones. Cada pabellón está manejado por uno de estos grupos criminales. El gran problema que tuvimos este jueves fue en el pabellón 12 con un grupo que se llama Chone Killers porque decidieron reubicar a sus líderes a otra cárcel, también en Guayaquil, que se llama La Roca y eso generó ese levantamiento. El gran problema del Ecuador es que a los presos no se les clasifica en los recintos carcelarios por los delitos que han cometido, sino según la adscripción a cada uno de estos grupos criminales”, explica Fernando Carrión.