La Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya emitirá este jueves su fallo sobre el litigio por las aguas del Silala entre Bolivia y Chile. Ven “manejo errático” de la diplomacia boliviana también en este caso
La delegación de Bolivia durante la presentación de alegatos en la CIJ, en abril. | CIJ
La ausencia de una política exterior de Estado firme y consolidada deja a Bolivia vulnerable en litigios internacionales e incluso ocasiona que el país pierda casos, como ocurrió con la demanda marítima ante Chile, y podría suceder con la demanda por las aguas del Silala, según exdiplomáticos y analistas.
La Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya emitirá este jueves su fallo sobre el litigio por las aguas del Silala entre Bolivia y Chile. Este caso es un ejemplo de “manejo errático” para el exembajador de Bolivia en la OEA Jaime Aparicio y para el analista Sergio Castro, quienes coinciden que la decisión será desventajosa para Bolivia.
Aparicio lamentó que, durante la gestión del presidente de Luis Arce, “se consolidó una estructura de servicio exterior sin fundamentos, sin orientación y guiada únicamente por factores ideológicos, sin academia diplomática”.
Abandono
Para el exembajador, hubo un abandono total del servicio exterior de carácter profesional en el que los diplomáticos se centraban en la defensa de los intereses del Estado y no tanto “en la defensa del Gobierno de turno”.
En tanto, el canciller del Estado, Rogelio Mayta, será el responsable de la comitiva boliviana que asistirá al Palacio de la Paz de la CIJ para recibir la sentencia del caso de las aguas del Silala este 1 de diciembre.
“La delegación de Bolivia va a estar allá (en La Haya) como corresponde y seguirá los resultados. Va a estar a la cabeza del canciller del Estado, quien tiene su equipo”, dijo la viceministra de Comunicación, Gabriela Alcón.
Relaciones
Según Aparicio, al priorizar lo ideológico sobre lo técnico, el Gobierno fracasó en todos los ámbitos externos, en las relaciones bilaterales, ante la OEA, ante el Comité de Derechos Humanos y otros organismos internacionales, “nos estamos apartando de las ideas clave (…) que son condenar las invasiones, las agresiones territoriales y más nos alineados con los países que violan los derechos humanos”, dijo.
La falta de formación académica adecuada de los funcionarios de servicio exterior es uno de los factores que lleva a improvisar y a obrar con falta de seriedad en muchas ocasiones. “Eso no es profesional, porque el arte de la diplomacia es precisamente negociar”, aseguró.
Improvisación
Sergio Castro, docente de Relaciones Internacionales, coincide con Aparicio y asegura que Bolivia no tiene una política exterior, “un plan de acción hacia afuera”.
Castro señaló que es una suerte de improvisación de un deficiente servicio exterior que no cuenta con profesionales de carrera diplomática. “Para lograr que nuestras relaciones externas sean eficientes, debemos tener nuestra academia diplomática y una política exterior fija y estable”, sostuvo.
Priman los factores ideológicos sobre los técnicos y se presentan fracasos en todo los ámbitos por lo que se pierden las demandas internacionales y “acabamos perdiendo más de lo demandado”, finalizó Castro.
Chile confía en que la CIJ le de la razón
Chile se mostró ayer confiado de que la Corte Internacional de Justicia de La Haya le dé la razón el jueves sobre el estatus, el curso y el uso de las aguas del Silala, al tiempo que pidió a Bolivia “seguir trabajando” en la construcción de una “agenda positiva” entre ambos.
“Éste es el último litigio pendiente que tiene Chile ante La Haya y esperamos que, a partir del fallo, se abra una oportunidad para seguir trabajando con Bolivia en una agenda positiva”, dijo en rueda de prensa la canciller chilena, Antonia Urrejola.
“Creemos que el fallo va a ser bueno, bueno para ambas partes, no sólo para Chile, porque nos va a permitir colaborar y cooperar en una materia muy importante que son los recursos hídricos”, reconoció por su parte la subsecretaria de Relaciones Exteriores y agente de Chile ante La Haya, Ximena Fuentes.