Ya no hay cerco, pero YPFB no suministra suficiente combustible y persisten las colas en los surtidores

ANH responsabiliza a ‘bidoneros’ por una sobredemanda y transportadores apuntan a políticas de la ANH y YPFB. El sector de las cisternas responde que influye lo de los revendedores, pero que hubo unas medidas «raras».

Silvana Vincenti

Fuente: El Deber



Han pasado tres días desde que se levantó el cerco que impedía el ingreso y salida de las cisternas con combustible de la Planta Guillermo Elder Bell, por Palmasola. Sin embargo, continúan las filas interminables y la larga espera, especialmente en busca de gasolina.

Según el presidente de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), Germán Jiménez, existen las investigaciones, y este actual exceso en la demanda tendría que ver con «bidoneros» que están cargando para revender.

«Estamos haciendo las investigaciones, vamos a poner esto en evidencia en la Fiscalía porque hay personas que están revendiendo», dijo, y pidió a la ciudadanía que denuncie en la línea gratuita de la ANH, 800-10-6006.

Jiménez aclaró que el país debe saber que es un punto focalizado lo que sucede en el departamento de Santa Cruz, y que este problema no está pasando en otros departamentos. Lamentó que a través de rumores malintencionados se hubiera generado especulación, tanto en Cochabamba, como en La Paz y en Sucre.

Aseguró que no se ha parado un solo día en abastecer a los nueve departamentos, que se ha intensificado el trabajo en la capital cruceña, y que la zozobra fue generada por rumores en los medios y en las redes sociales.

Por su parte, César Mansilla, presidente de la Asociación de Transporte Independiente de Combustible en Cisternas (Astic), enumeró una serie de situaciones que han influido en que se acentúe el problema de la espera en Santa Cruz.

Dijo que en parte es cierto que los bidoneros afectan al aprovisionamiento, pero recordó que hicieron esa advertencia desde un principio, cuando YPFB empezó con la medida de no entregar el combustible, los primeros dos días antes del cerco.

Según Mansilla, también es responsabilidad de las políticas de la ANH y de YPFB, ya que si hubieran despachado desde un principio, esto no habría pasado ni se hubiera agudizado.

«YPFB tomó la determinación de nos despachar dos días, al tercer día vino el cerco, eso hizo que las reservas se agotaran en los surtidores y que la gente se desespere, y obviamente aparecen los que especulan», recordó.

También dijo a la ANH que nada tienen que ver los puntos de bloqueo con el déficit, y que lo que perjudicaba era el cerco, que por cierto, ya no está hace tres días. «En los puntos de vigilia del paro la gente, en vez de obstruir el paso de las cisternas, más bien nos aplaude. No tiene sentido decir que por culpa del paro no se abastece a la ciudad».

Lamentó que en la planta los hagan ingresar, cargar y salir en caravana«Antes cargaba uno y salía de inmediato. Ayer en la tarde, a las cinco o seis, hemos ingresado como 45 camiones, y tuvimos que salir todos juntos a las cuatro de la mañana, eso retrasa la llegada del combustible a los surtidores, pero más a las provincias, por el tema de la distancia. Los que entraron a las nueve de la mañana salieron a las cuatro de la tarde», cuestionó.

Según Mansilla, antes del problema las cisternas demoraban entre 45 minutos o una hora para cargar, pero hoy «YPFB está haciendo esa operación y no sabemos por qué». Dijo que esto empezó justo cuando inició el cerco, pero que ahora no hay cerco siguen con esa modalidad, «cosa que es rara».

Del mismo modo, explicó que en los surtidores de ciudad, donde las distancias son más cortas, los choferes de cisternas tenían documentos programados hasta para hacer tres viajes en algunos casos, y que hoy no pueden hacerse al mismo ritmo porque la documentación está acumulada, cosa que depende de YPFB y Sustancias Controladas.

«Antes era bien dinámico, los dueños de los surtidores nos entregaban la documentación un día antes para hacer hasta tres viajes en un día. Hoy tenemos documentos de fechas atrasadas, pero hacen entrar a 30 o 40 camiones, y bajo esa modalidad de cargar a todos y que salgan todos juntos, así se retrasa todo por completo», dijo.

Anteriormente, recordó Mansilla, se despachaban a diario de 150 a 200 cisternas, y hoy son como 60 o 70, contemplando surtidores de ciudad y de provincias, «y ayer empezaron a despachar a otros departamentos, especialmente a Trinidad, al que abastece Santa Cruz, y en algunos casos a Puerto Villarroel», dijo.

El presidente de Astic manifestó que se está dando prioridad a los surtidores de provincia, y que por eso está más afectado el consumidor de ciudad.

Astic aglutina a casi dos centenares de cisternas y provee al 80% de los surtidores y grandes empresas.

Recorrido

EL DEBER hizo un recorrido en la mañana de este domingo y evidenció que el despacho de combustible sigue siendo irregular en la Refinería de Palmasola. 

El ingreso al complejo petrolero está expedito, pero hay camiones que -según aseguran los choferes- están hace dos semanas haciendo fila.

Asimismo, continúan las colas en los surtidores de la ciudad. En la estación de servicio Mora Grande, cercano a la refinería, el combustible llegó a las tres de la madrugada, y racionado. Solo una cisterna arribó a este lugar, y se estima que el producto se termine hasta las 17:00.

En el surtidor Nogales, la gasolina se terminó ayer a las 15:00. Solo se vende diésel y no saben cuándo YPFB normalizará el suministro de carburantes.