Autoridades inspeccionan predio avasallado en Guarayos, y el subgobernador clama justicia para dar con los responsables de este delito

Inspección. Asambleístas departamentales que integran la Comisión de Tierra y Territorio y Medio Ambiente elevarán un informe y formalizarán la respectiva denuncia ante la Fiscalía.

Fuente: Gobernación de Santa Cruz



Desde la propiedad avasallada en una inspección de asambleístas departamentales y autoridades locales, integrantes de la Comisión de Tierra y Territorio y Medio Ambiente, el subgobernador de Guarayos, Santiago Chinchi Urañavi, reclamó que el atentado criminal contra su los propietarios de las tierras que está legalmente establecidos.

En este sentido, espera que la justicia actué para dar con los responsables de este hecho violento y vandálico. Ante esta toma ilegal, las instituciones indígenas han hecho un pronunciamiento y la Subgobernación por su parte coadyuvará en frenar este delito.

Por su parte, el asambleísta indígena Roberto Urañavi, luego de inspección ocular en el predio, manifestó estar sorprendido de que la Fiscalía departamental hasta el momento no tome acciones para dar con cabecillas de estas tomas ilegales de tierras en la provincia Guarayos.

“Es una pena que esté pasando todo esto en la provincia Guarayos”, agregó, señalando que estas personas vienen seguramente del municipio de San Julián y Cuatro Cañadas, con la única intención de apropiarse de estos territorios legalmente establecidos.

La autoridad indígena informó que estos avasallamientos también se sufren en otros municipios como Urubichá, El Puente y en comunidades como Yotaú, por lo cual llamó a la unión de la provincia Guarayos para combatir este tráfico de tierras.

Mientras, la Comisión de la Asamblea Departamental elevará un informe de este hecho y realizará la respectiva denuncia ante el Ministerio Público.

En tanto, la Central Indígena de Ascensión dio un plazo de 48 para desalojar los predios avasallados, el cual vence este lunes.

El propietario del predio afectado narró a las autoridades la forma violenta en la que ingresaron los avasalladores, agrediendo a su familia y a sus trabajadores, y destruyendo y quemando la maquinaria de trabajo.