El agua de los «manantiales» del Silala que invitó Bolivia en el G77 costó Bs 125 mil

Entonces, el discurso oficial del Gobierno indicaba que el Silala es un manantial que fue desviado artificialmente a Chile en contraposición a la «tesis» chilena de que se trataba de un río internacional.

El agua de los "manantiales" del Silala que invitó Bolivia en el G77 costó Bs 125 mil

Fuente: Brújula Digital



El 14 de junio de 2014, botellas envasadas con agua del Silala fueron distribuidas como bebida oficial de la cumbre del G77+China en la inauguración del evento internacional en la ciudad de Santa Cruz.

«Es agua de la soberanía» proclamó el entonces presidente Evo Morales. «El agua que tenemos en el Silala es un agua muy saludable, muy dulce.  Consuman agua del Silala, por soberanía, por dignidad» presentó.

Las delegaciones que llegaron a la cumbre, entre ellas Chile, recibieron un envase de plástico de 600 ml con la palabra «Bienvenidos» escrita en nueve idiomas y con las banderas de los 133 países que forman parte del G77+China. La marca: «Agua del Silala».

«El agua de los manantiales del Silala es oficial del G77+China. Son aguas del pueblo boliviano. Este es el inicio, con esta presentación, de las aguas manantiales del Silala; es el principio de la industrialización» reivindicó entonces Morales.

Entonces, el discurso oficial del Gobierno indicaba que el Silala es un manantial que fue desviado artificialmente a Chile en contraposición a la «tesis» chilena de que se trataba de un río internacional.

La defensa de los manantiales entonces era una cuestión de Estado o al menos eso creía el Gobierno de entonces.

El proceso de compra le costó al Tesoro General de la Nación (TGN) la suma de Bs 126.250.

La empresa «Cascada del Oriente SA» fue la encargada de la producción de 50 mil botellas «Agua del Silala» después de un operativo maratónico, según se conoció entonces.

La compañía llevó agua desde los bofedales situados en la frontera con Chile, en el departamento de Potosí, en una cisterna hasta la ciudad de Santa Cruz.

Al menos 31 mil litros de agua del Silala fueron llevados por 1.300 kilómetros hasta la capital cruceña para realizar el tratamiento, esterilización y envasado del producto.

Fue la única vez que se «industrializó» las aguas del Silala.

La Corte Internacional de Justicia de La Haya concluyó ayer que Bolivia está de acuerdo en que el Silala es un río internacional y que Chile tiene derecho a usar ese recurso hídrico.