La autoridad explicó, en entrevista con la red UNO, que gracias a las recientes precipitaciones pluviales “estamos casi alrededor de unos 300 a 400 mil metros cúbicos en la represa de Incachaca y Hampaturi, ahí ha granizado, ha nevado y ese deshielo también está aportando”.
Con las siguientes precipitaciones pluviales que se registren se prevé que las reservas se incrementen aún más, detalló.
De acuerdo con los reportes del Servicio Nacional de Metereología e Hidrología (Senamhi), la época de lluvias comenzó los primeros días de diciembre, luego de un periodo de sequía, que afectó a gran parte del país.
Debido a esta situación, además del consumo, las reservas de agua en La Paz habían mermado hasta la mitad y las autoridades preveían que, en caso de que no llueva, los acuíferos existentes en represas y pozos podrían abastecer la demanda hasta enero de 2023.