Perfilan ley de identidad que facilita el cambio de nombre por única vez

La actual legislación en materia de registro civil en Bolivia data de 1898 y, a lo largo de estos más de 100 años, se presentaron diversos problemas, que se busca resolver con una nueva ley.

  • Taller de socialización del Proyecto de Ley de Identidad Cultural y del Nombre. | TSE
  • Presentación de la Ley de Identidad Cultural y del Nombre. | TSE
Fuente: Los Tiempos
Pedro Figueroa

El Tribunal Supremo Electoral (TSE) presentó en noviembre pasado el proyecto de Ley de Identidad Cultural y del Nombre, que —según su promotor, el vocal Tahuichi Tahuichi Quispe— persigue cuatro objetivos fundamentales: la desburocratización de los trámites civiles en el Servicio de Registro Cívico (Sereci), la justicia de género, el derecho del consentimiento a partir de los 18 años y la incorporación del Código Único de Identidad (CUI).

Este proyecto de ley consta de 22 artículos y fue trabajado desde 2020 con distintas instituciones del Estado y socializado a nivel nacional.



De acuerdo con Tahuichi Quispe, la actual legislación en materia de registro civil en Bolivia data de 1898 y, a lo largo de estos más de 100 años, se presentaron diversos casos. Sólo entre algunos ejemplos está el registro de ciudadanos con cinco, seis y hasta siete nombres, y muchos al intentar enmendar estos errores se vieron envueltos en engorros y largos trámites judiciales. “Lo que se plantea es que el cambio de nombre sea un simple trámite administrativo ante el Sereci y se lo haga en el día”, sostuvo Tahuichi.

Asimismo, explicó que los ciudadanos, al cumplir los 18 años, podrán cambiarse el nombre por única vez y este trámite será puesto en conocimiento de las siguientes entidades del Estado: Servicio General de Identificación Personal (Segip), Fiscalía General del Estado, Impuestos Nacionales (SIN), Registro Judicial de Antecedentes Penales (Rejap), Contraloría General del Estado (CGE), Procuraduría General del Estado (PGE), Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI), Dirección General de Migración (Digemig), Tribunal Departamental de Justicia, Felcc, Felcn, Felcv y otras que considere necesario el Servicio de Registro Cívico.

Esto evitará que se generen problemas con títulos de propiedad, vivienda y otros documentos patrimoniales.

Además, se publicará en el sitio web del Servicio de Registro Cívico, a fin de que en el plazo de 20 días hábiles se presente objeciones a la solicitud.

En cuanto a la justicia de género, el vocal promotor del proyecto de Ley de Identidad Cultural y del Nombre explicó que en la actualidad, más que antes, existen familias monoparentales, en las que la madre es quien cría y educa al hijo, y lo que plantea este proyecto de ley es que pueda inscribirlo con el apellido materno por delante del paterno. Pero también aclara que será voluntario y de previo consenso. “Esto es despatriarcalizacion”, enfatizó Tahuichi.

Combatir el bullying 

Asimismo, explicó que en el derecho del consentimiento es a partir de los 18 años; la persona, al ver que su nombre le está causando problemas, está dañando su honor o dignidad, puede cambiarlo, pero también puede hacerlo por un tema identidad cultural.

En cuanto al Código Único de Identidad (CUI), aseguró que es la fusión de los números de la oficialía de registro civil, del libro y de la partida. El CUI se otorgara al recién nacido y se añadirá la huella dactilar, esto con la finalidad de lograr el registro civil digital.

“El Estado por primera vez le va a permitir al ciudadano conocer su vida civil en sistema. Así se van a acabar las dobles partidas y otras sorpresas que puedan haber”, concluyó.

Experiencias

Durante el taller nacional del proyecto de Ley de Identidad Cultural y del Nombre, la vicepresidenta del TSE, Nancy Gutiérrez, aseguró que muchas veces los nombres o apellidos, ya sea por un error humano o el cambio de una simple letra, terminan causando problemas a la persona que, al final, por falta de dinero o tiempo, termina dejándolo así.

“Cuando uno desea cambiarse el nombre o corregir ciertos errores, debe pasar toda un viacrucis, lamentablemente; por ese motivo, uno termina quedándose con un nombre (que no deseaba), y mucha gente no tiene ni el tiempo ni el dinero para realizar este u otro trámites. Hemos sido testigo también, en primera persona, nuestro colega Tahuichi nos dijo algo que nos conmovió en la sala plena: ‘Yo he vivido tantos años queriéndome llamar tal cosa’ (…) y lo hizo, difícil, pero lo hizo”, dijo.

“Cuán complicado es tener que cambiar los títulos, desde bachiller, y aquí tenemos el honor de que el colega Tahuichi Tahuichi Quispe sea Ph.D. Hay casos también en los que el hijo le dice a la madre: ‘Dónde está mi padre, llevo su apellido y no lo conozco, quisiera llevar, mamá, tu apellido’, y cuando va a averiguar ese cambio, es todo un trámite”, relató la vicepresidenta del TSE.

Evitará el bullying

La norma prohíbe que se asigne al niño o niña nombres que de alguna manera provoquen burla (bullying) y sean contrarios a la dignidad, honra y sexo, o más de tres nombres.

Identidad cultural

El proyecto de ley plantea que en la asignación de nombres y apellidos en pueblos originarios se respete su identidad, y se registre de acuerdo a su identidad cultural.