El carnaval, no tiene porqué suspenderse


Santa Cruz, en “su laberinto” (el de ellos) – eju.tv

 

Cuando fundamos la ACCC, lo hicimos convencidos de que era un paso importante que daba la Sociedad Civil Organizada; lográbamos, en ese tiempo, que la Alcaldía, en su condición de responsable de la ciudad y de la organización y control de los eventos populares masivos, nos encargue y entregue la realización de todas las actividades carnavaleras; elección de la reina, coronación, organización del corso, reglamentamos las pre-carnavaleras, reglamentamos la participación de las comparsas, su categorización para hacerse merecedoras de coronar (aspiración de comparsas con años de participación), etc.



Ahora estamos renunciando a carnavalear y, lo que es peor, a organizar el carnaval; ni más ni menos.

La Alcaldía deberá asumir el rol al que, nosotros, los carnavaleros, representados por al ACCC estamos renunciando, porque carnaval va a haber, solo que lo va a organizar la Alcaldía. Menos mal que está Sarita Mansilla como encargada de Cultura, vaya uno a saber que pasará cuando ella se vaya y si cambia la correlación de fuerzas y se imponga un extraño que no le entienda a esto… a esto que estamos renunciando.

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No hacer Carnaval es renunciar a lo que logramos hace tantos años. No hay justificativo para ello… la situación política no es una razón, porque la fiesta se va a hacer; seguramente los pudientes se van a otras ciudades o al campo a festejar su carnaval “escondidos”, pero las calles estarán ahí, y se van a llenar igual y, se cederá el espacio a los violentos que llegarán por montones, a buscar pleitos y a saquear lo que puedan; ya los hemos visto y denunciado; eso se va a dar gracias a que los tradicionales carnavaleros no estarán en ellas; el daño a nuestra fiesta va a ser grande.

Leí una estupidez sin firma de un “camba de pura cepa” que dice que el carnaval no es tradición nuestra… que la hemos adaptado a nuestra manera… ese bellaco debe pensar que nuestra forma de hablar tampoco es nuestra porque somos más de 400 millones de personas que hablamos castellano/español. El papel consiente todo, la escritura ridícula de un anónimo que no tiene empacho en decir que probablemente este será el último carnaval que celebraremos como como querramos (se escribe queramos) , porque a la próxima va ser como ellos quieren; al contrario, anónimo… si no seguimos siendo los responsables de esto, si renunciamos a hacerlo, el próximo, vaya uno a saber qué nos van a dar…

Podemos perderlo todo en cuanto a hacer nuestro carnaval a nuestro modo; se entiende lo político, pero el carnaval está ahí y si no lo tomamos, lo toman otros…

Una pena, pero, si no lo hacemos como Asociación de Comparsas, estamos renunciando a lo que otros logramos hace muchos años. La no participación puede ser individual, en ningún caso una imposición colectiva; no se renuncia a algo sin consultar a los asociados. Eso es claro.

De los elegidos para esto, depende, o hacen el carnaval o las comparsas lo perdemos; así lo veo yo

 

 

Carlos Federico Valverde Bravo (fundador, entre otros, de la ACCC)