La época para el 1er Memorándum Juvenil Cruceñista

En 1904, Santa Cruz escribiría el mayor tratado geopolítico del siglo XX, advirtiendo una serie de problemas y denotando que si no se los atendían, recurriríamos a un circulo de errores como la guerra, la pobreza y la falta de aprovechamiento comercial de nuestro talento. Este documento se denominó «El Memorándum de 1904»

Con más de 100 años de existencia de esas importantísimas palabras, el documento hoy sigue siendo vigente para justificar la situación del país versus la conducta retrasada del centralismo. 



Hoy los problemas continúan extendiéndose, como si la alarma no hubiera advertido de este avance populista destructivo cada vez más presente en Latinoamérica y peor aún, en Bolivia. 

Es por esto que es necesario hacer un nuevo memorándum pero desde el punto de vista de los jóvenes en señal de una postura clara para frenar el avance populista que debe ser frontalmente atacado, que trae en su fría sombra: Miseria, hambre y muerte.

Miseria, porque humilla las bases de sus instituciones más importantes como los parlamentos, las instituciones electorales y la justicia para someterla ante los fines mafiosos de la política.

Hambre, porque degrada la independencia del libre mercado, haciendo de que el talento y la mano de obra de cada persona sea valorizada de acuerdo a los intereses políticos de unos cuantos y no en la capacidad de decisión de millones de personas que a diario establecen libremente el precio de lo que compran u ofertan. La intervención de los malos políticos por medio de sus ejércitos de funcionarios públicos que deciden que se oferta y que no, que recurren al abuso impositivo para establecer unos avales sin sentido de que es lo «legal», debe ser frenado para dejar de estar castigando al emprendedor, al productor o aquel que desea trabajar.

Muerte, porque este Populismo usa al Estado con su monopolio de la fuerza para hacer del asesinato una herramienta de control político e intimidatorio, en más ocasiones, con grupos paramilitares (Ciudadanos armados) que ejercen un control ideológico en comunidades, pueblos y en diferentes ciudades.

Estos 3 puntos hacen que debamos nosotros los jóvenes sentar las bases de lo que queremos para nuestro futuro, dejando los puntos claros para que las próximas generaciones puedan continuar y mejorar este Modelo de Desarrollo que deberá ir ahora acompañado de una clase política y cívica; que represente las proyecciones que queramos y ya no los cortoplacismos que han marcado estas últimas décadas de la política cruceña que dejaron resultados miserables al enorme sacrificio que tomamos como región.

Este Memorándum debe ser legitimado por las diferentes instituciones, agrupaciones y espacios juveniles que abarcan al departamento. Este será el mayor recordatorio de lo que debemos constantemente lograr en este siglo y lo que desde la fuerza de nuestra juventud estamos dispuestos a defender. Esto será el nuevo acuerdo geopolítico que propondremos no solamente entre Santa Cruz sino para nuestra relación con el país.

El cruceño debe abrazar el Micro Estado porque mientras más pequeño hagamos al centralismo, más grande nos volvemos nosotros en nuestro poder de ciudadanos con mayores habilidades para ponerle límites a las autoridades y a sus posibles arremetidas populistas.

En esta ruta de abandono del populismo es claro mencionar que nuestro camino empezará a ser el libertario, el que se base en la libertad como base de todas nuestras decisiones y de nuestra esencia. Una libertad para ser quienes queramos, para ejercer nuestro talento y para emprender sin que nadie nos quite lo que nos corresponde.

En 2025 se cumplen 200 años de Bolivia con el centralismo, yo Juan de Dios Villarroel asumo la iniciativa de esta intención de memorándum para empezar a redactarlo con las instituciones que tienen la capacidad de representar a los diferentes sectores juveniles cruceños que conforman a nuestra sociedad en el día a día.

 

Juan de Dios Villarroel Fernández

Analista Político