Fuente: https://elpais.bo
El hecho se produjo en horas de la mañana sobre la avenida Daniel Zamora cuando un niño dejó su bicicleta en la puerta del negocio que atiende su madre. Mientras ambos estaban adentro no se percataron de que el sindicado la levantó y cruzó la calle.
La mujer relató que fueron otros vecinos quienes le gritaron a la madre para alertarla. Pero cuando ella salió, vio que el sujeto empuñaba un arma blanca y caminaba como si estuviera bajo el efecto del alcohol u otra sustancia, así que prefirió no hacer nada por temor a que reaccione con violencia y la ataque.
Sin embargo, otros transeúntes tuvieron el valor para interceptarlo cuando ya había llegado a la siguiente cuadra. Al principio fueron dos hombres, luego un grupo de personas que se encargaron de reducirlo mientras llamaban a Radio Patrullas 110.
Los uniformados llegaron minutos más tarde, procedieron a esposarlo y subirlo en la parte trasera de la camioneta. Desde ese momento y hasta que se lo llevaron a dependencias de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) el comentario que se repetía entre los testigos era que se debería “dar un escarmiento” porque a diario ven hechos similares.
La gestión pasada los comerciantes del Mercado llegaron a colgar un aviso con la amenaza de que “ladrón pillado será quemado” por los constantes robos, muchos protagonizados por antisociales provistos de cuchillos.