Desastres y riadas en norte paceño es a causa de la intensificación de la minería aurífera

El Cedib con base en imágenes satelitales muestra la situación del municipio de Mapiri y su río.

328834257_554422100081817_930491677539778187_nMunicipio de Mapiri. Facebook Mapiri Turístico

 Fuente: ANF



Los recurrentes desastres y riadas que están ocurriendo en el norte paceño son producto del incremento e intensificación de las actividades de explotación de oro, sostiene el Centro de Documentación e Información de Bolivia (Cedib).

“Mapiri, en los últimos 20 años, ha sufrido cambios en un punto del lecho del río como su cobertura vegetal, representando severos impactos ambientales y sectores que nunca volverán a recuperarse”, manifiesta la institución.

Compartió una imagen satelital de la cuenca del río en el municipio de Mapiri y el impacto que ha sufrido entre agosto de 1990 y 2021, básicamente un impacto ambiental que se pone en evidencia con el paso de los años.

Argumenta que los cambios que se experimentan en la zona a causa de la explotación minera de oro “afecta la estructura natural de ríos y fuentes de agua”, así como la “cobertura vegetal”.

En estas condiciones se da la posibilidad a la crecida de los ríos, al arrastre de sedimentos y erosión, lo cual, sumando a la contaminación existente, “se genera zonas de sacrificio”.

En otra imagen, el Cedib compara los cambios en la cobertura vegetal, precisa que lo que se aprecia zonas donde la recuperación es “inexistente” y es precisamente donde se ha masificado la explotación minera.

La organización que hace estrecho seguimiento a la actividad aurífera y sus impactos, asegura que los municipios de Mapiri, Guanay, Tipuani “sufren las consecuencias del control del Estado y la regulación minera, que actualmente se manifiesta en la afectación a familias y comunidades íntegras.

Este fin de semana, las lluvias provocaron destrozos en tres municipios del norte del departamento de La Paz que se dedican sin control a la explotación del oro aluvial que provoca movimiento de tierras en cauces naturales de ríos; ahora existen cientos de afectados y un muerto.

/NVG/