Exministro plantea una purga en el MAS por la corrupción, burocratización y faccionalismo

El exministro de Gobierno de Bolivia, Carlos Romero, en una entrevista con ANF dijo que el denominado proceso de cambio atraviesa por tres grandes “enemigos”

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El exministro de Gobierno de la época de Evo Morales. Foto: ANF



La Paz, 7 de febrero de 2023 (ANF).- El Movimiento al Socialismo (MAS) debe someterse a una “purga” para enfrentar los problemas internos de la corrupción, la burocratización y el faccionalismo, sostiene el exministro de Gobierno de Evo Morales, Carlos Romero.

“Tres problemas internos que debe gestionarlos a través de una purga, el MAS debe hacer una purga, una purga -en sentido figurado- es castigar a quienes han desviado la línea ideológica del MAS, a quienes no actúan con ética, usan el aparato público para corromper porque son ellos los que están desnaturalizando el proceso de cambio”, sostuvo en una entrevista con la ANF.

En este momento político ¿Cuál es la situación política de la trilogía Gobierno, dirección nacional del MAS y organizaciones sociales, con tensiones que cada vez suben de tono? se le consultó al hombre fuerte en el gobierno de Morales.

La exautoridad manifestó que el MAS está ante la necesidad de asumir tres desafíos o “enemigos internos” dependiendo de su capacidad de gestionarlos para proyectar un horizonte hacia el futuro.

El primer y principal enemigo interno es la corrupción, que nada tiene que ver con la revolución porque este es un mecanismo pragmático para llenar los bolsillos de algunos grupos privilegiados.

El segundo enemigo es la “burocratización”, es decir esta suerte de divorcio entre la autoridad el movimiento social o político con la base social y sus necesidades.

Y el tercer enemigo es el “faccionalismo”, Romero explica que se refiere a aquellos divisionistas, pero que la división no es por divergencias ideológicas o programáticas, sino por pugnas de cuotas de poder.

Para Romero, hay un proceso de “desnaturalización” del denominado proceso de cambio, consultado sobre si no empezó esa situación antes de 2019, reconoció que “empezó a tener signos”.

“No sería correcto pasarle toda la factura a este Gobierno, ha tenido signos con nosotros, pese a que fuimos rigurosos en castigar la corrupción a riesgo de la manipulación política y mediática”.

Añadió que esto sucede cuando se pierde el horizonte político y en este momento en “Bolivia no hay un horizonte político”, como está sucediendo en la región y en el mundo, lo que se denomina como la “guerra fragmentada, híbrida”.

El exministro precisó que las críticas a la administración de Luis Arce no tienen la intención de dañar o debilitar su gestión, por el contrario, se busca fortalecer al Gobierno.

“Los únicos que le hacen daño al MAS, apuñalan al MAS desde adentro son los corruptos que creen que pueden llenarse sus bolsillos y hacer el manejo del Estado y hacer lo que les da la gana y pensar que el pueblo no se va a dar cuenta”, afirmó.

En ese contexto dijo que el país necesita recuperar un horizonte de país que el sistema político no nos está proporcionando, y el Gobierno tampoco lo tiene.

Argumentó que en su “chip” o en su mente no está el tema electoral de cara a los comicios de 2025, porque hay temas estratégicos en los que el país debe enfocarse

En el reordenamiento mundial se están planteando desafíos como el control del espacio y el desarrollo industrial digital, el control de los recursos hídricos “Bolivia sigue siendo una mina de oro, pero está distraída”, observó.

Recomendó poner atención a temas como la siderurgia del Mutún, el litio, los grandes proyectos de metropolización, el manejo de recursos hídricos, entre otros.

/NVG/