Casi el 60% de los jugadores de la DivPro son cruceños

Santa Cruz se ratifica como el motor del fútbol boliviano, aportando más del 58% de los 361 jugadores nacionales de toda la División Profesional. En cantidad, le siguen Cochabamba, Tarija, y Beni. Cifras que alarman al fútbol del occidente.

Mauricio Panozo



Fuente: El Deber

 

 

Al final si hubo un censo en 2023. Los datos del estadígrafo Víctor Quispe fueron contundentes. Más del 58% de los jugadores de la División Profesional provienen de Santa Cruz, y el departamento que menos aportó fue Oruro con un solo jugador, que aún no vio minutos este año.

«En la Liga boliviana fueron anotados 361 jugadores para este primer trimestre», informó Víctor Quispe en su cuenta de Twitter, adjuntando un mapa con los números de cada departamento.

Santa Cruz es líder con 211 jugadores aportados a la División Profesional, y la brecha con el segundo es abismal. Cochabamba se encuentra en segundo lugar con 45 profesionales y el podio lo completa Tarija con 30.

Las cifras son alarmantes en el occidente. Beni aportó más jugadores que La Paz, Oruro y Potosí juntos. Los 18 jugadores paceños en los equipos de la División Profesional, el único orureño y los tres potosinos deberían ser un ‘tirón de orejas’ para las Asociaciones de esos departamentos.

En porcentajes, el mapa del aporte de cada departamento sería así:
1) Santa Cruz: 58%
2) Cochabamba: 12%
3) Tarija: 8%
4) Beni: 6%
5) La Paz: 5%
6) Chuquisaca: 5%
7) Pando: 4%
8) Potosí: 1%
9) Oruro: 1%
(porcentajes redondeados)

 

Sin dudas que los datos son alarmantes para el fútbol local de cada departamento, como para la misma Selección. El universo de jugadores para elegir es reducido, y las Asociaciones occidentales aún no encontraron solución para dar vuelta una tendencia que viene desde hace años. Los cruceños invadieron todos y cada uno de los clubes de la División Profesional.

A marzo de 2023, sin cruceños no habría fútbol boliviano. Si quitamos los 211 cruceños de la sumatoria, no completamos ninguno de los 17 equipos de la División Profesional. Se repartiría de a 8 jugadores para cada equipo. Lo de Víctor Quispe debe ser una señal para las autoridades occidentales y elevar la vara para producir jugadores para alimentar al fútbol y la Selección.