FMI otorga rescate de 3.000 millones de dólares a Sri Lanka

El país asiático se declaró en quiebra en abril de 2022, y desde entonces esperaba esta inyección de recursos. El gobierno se comprometió a establecer una serie de reformas que impactarán en la ciudadanía.

Habitantes de Sri Lanka miran en televisión al presidente Rani Wickremesinghe, quien anuncia el acuerdo con el FMI. Habitantes de Sri Lanka miran en televisión al presidente Rani Wickremesinghe, quien anuncia el acuerdo con el FMI.

Fuente: dw.com



El presidente de Sri Lanka, Ranil Wickremesinghe, anunció este martes (21.03.2023) que el Fondo Monetario Internacional (FMI) había aprobado su petición de rescate por 3.000 millones de dólares, imprescindibles para mantener a flote la economía del país surasiático, que se declaró en quiebra en abril de 2022, en medio de una profunda crisis por escasez de reservas de divisas extranjeras.

La institución internacional confirmó que había autorizado el préstamo, en un acuerdo de 48 meses en el marco del Servicio de Fondo Ampliado, pero su directora gerente, Kristalina Georgieva, advirtió que el país debe continuar con su reforma fiscal, mejorar la red social de protección para las clases pobres y controlar la corrupción.

«Expreso mi gratitud al FMI y a nuestros socios internacionales por su respaldo mientras intentamos enderezar la economía a largo plazo a través de una gestión fiscal prudente y de nuestra ambiciosa agenda de reformas», dijo el mandatario en un comunicado. Sri Lanka recibirá de forma «inmediata” 330 millones de dólares, estipula el acuerdo alcanzado.

Mitigar los impactos

Los oficiales del FMI señalaron que la deuda pública de la nación isleña es «insostenible, siendo el 128 por ciento del producto interior bruto al término de 2022», y justificaron el retraso a la hora de conceder el rescate por la necesidad de obtener garantías de los acreedores bilaterales oficiales. El FMI subrayó que el impacto de las reformas sobre los sectores más vulnerables de la población «debe ser mitigado con las medidas adecuadas».

En los peores momentos de la crisis financiera, la nación insular de 22 millones de habitantes ni siquiera podía financiar las importaciones más esenciales como comida, combustible o medicamentos, lo que provocó fuertes protestas y forzó la renuncia y salida del país en julio pasado del expresidente Gotabaya Rajapaksa. Lo reemplazó Wickremesinghe que, desde entonces, ha implementado una política de recortes presupuestarios y aumento de impuestos para garantizar este programa de ayuda a cuatro años del FMI.

DZC (AFP, EFE)