Gobierno apunta a un préstamo concesional de $us 139 millones otorgado por Japón

El gobierno de Bolivia y el gobierno de Japón suscribieron y canjearon notas reversales que abren las puertas a un nuevo préstamo concesional para la lucha contra la COVID-19.

IMG_6008
El canciller Mayta y el embajador de Japón. Foto: Embajada de Japón

Fuente: ANF

Este martes, el canciller Rogelio Mayta y el embajador del Japón, ONOMURA Hiroshi, suscribieron y canjearon notas reversales que abren las puertas a un nuevo préstamo concesional para la lucha contra la COVID-19.  Es la primera vez que Japón otorga un préstamo presupuestario a Bolivia y además con una condición muy favorable.



Todavía falta que la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA) suscriba un contrato de préstamo que deberá ser aprobado por el Órgano Legislativo boliviano, pero la firma de hoy fue un paso importante para materializar un préstamo que se ha ofrecido en una modalidad de apoyo presupuestario para reponer gastos devengados o para cubrir gastos futuros, siempre y cuando estén relacionados con la lucha contra los efectos de la COVID-19 o para mejorar los servicios de salud en Bolivia.

Hace casi dos años, Japón ha recibido la solicitud de préstamo de parte del gobierno boliviano; y el año pasado, el Gobierno del Japón oficialmente propuso un préstamo de emergencia en yenes para ayudar a Bolivia. Hoy lo concretamos con la suscripción del préstamo.

El ofrecimiento del Gobierno del Japón es un préstamo con un monto máximo de quince mil millones de yenes (equivalentes a aproximadamente ciento treinta y nueve millones de dólares americanos) a una tasa de interés anual del 0,01%, y por un periodo de pago de once años después de un periodo de gracia de cuatro años. Sin duda, condiciones ventajosas para Bolivia por la bajísima tasa de interés, en comparación con otros préstamos bilaterales o multilaterales. Además, esta modalidad permite cubrir inclusive los planes de revitalización de las actividades económicas que fueron afectadas por la pandemia.

En la historia de relaciones bilaterales de Bolivia y Japón, los préstamos concesionales en yenes fueron utilizados para ejecutar varios proyectos, como por ejemplo la construcción del aeropuerto Viru Viru en Santa Cruz o el mejoramiento y construcción de la carretera Patacamaya – Tambo Quemado.

En el 2006, el Gobierno del Japón anunció que había condonado toda la deuda bilateral y comercial que le debía Bolivia, por un monto aproximado de 566 millones de dólares. Después de esta condonación, la cooperación financiera reembolsable del Japón retornó a Bolivia para financiar el proyecto de construcción de la Planta Geotérmica Laguna Colorada, cuyas notas se firmaron en 2014 y 2016.

El embajador ONOMURA mencionó que espera que el préstamo pueda contribuir a apaciguar los grandes gastos emergidos para adquisición de equipos, insumos médicos para fortalecer el sistema de salud en beneficio de la población y para la reactivación económica del país.

/Agencia de Noticias del Desarrollo/