Joel Hernández actuó como agente político, no puede seguir como relator para Bolivia, dice exembajador Aparicio

Horas después de que la delegación de la CIDH comenzó su trabajo en el país para revisar la situación de los derechos humanos, el comisionado Joel Hernández apareció en el acto de desagravio a los exvocales electorales denunciados por el caso fraude de 2019.

Fuente: Unitel



La participación del comisionado de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Joel Hernández, en el acto de desagravio de los exvocales de las elecciones de 2019 sigue generando polémica. El exembajador Jaime Aparicio considera que Hernández actuó como agente político y no debe permanecer como relator de la CIDH para Bolivia.

“El señor Joel Hernández ha actuado como un agente político del gobierno mexicano y no puede seguir siendo el relator para Bolivia, el país no puede permitir que este señor siga en esa función”, afirmó el también embajador de Bolivia ante la OEA en el gobierno de transición.

El lunes, horas después de que la delegación de la CIDH comenzó su trabajo en el país para revisar la situación de los derechos humanos, Hernández apareció en el acto organizado por el Ministerio de Justicia como una forma de “reparar los daños” presuntamente ocasionados contra las exautoridades electorales.

“Ha sido un desastre para la visita que ha hecho la comisión porque no solo era un acto de naturaleza política, sino que va contra la propia organización de los Estados americanos”, afirmó Aparicio.

Los entonces miembros del Tribunal Supremo Electoral (TSE) y de los nueve Tribunales Electorales Departamentales (TED) fueron sindicados de fraude electoral en las elecciones generales de 2019 y luego fueron enviados a la cárcel. Meses después fueron liberados.

En juicio del diplomático, “el grupo de vocales que ha sido desagraviado es un grupo de gente que en su gran mayoría han cometido delitos electorales muy graves”.

Han sido los autores de un fraude electoral, el más grande que hubo en Bolivia, auditado por la Organización de Estados Americanos, por los mayores expertos en derecho electoral de la región”, afirmó Aparicio.

El también abogado consideró que los citados exvocales “deberían ser juzgados y sancionados, y no desagraviados”, por lo tanto, la presencia de Hernández “le ha hecho mucho daño a esta visita” a cargo de la CIDH.

Los comisionados culminan este viernes su trabajo. Se reunirán con el presidente Luis Arce y además presentarán un pronunciamiento sobre su visita a Bolivia.

Aparicio exteriorizó su deseo de que pese a las críticas sobre Hernández la CIDH presente un informe que evidencie las “detenciones arbitrarias y abusos” y las presuntas “graves violaciones”.

“Si es un informe hecho con veracidad jurídica e independencia va a reflejar estas graves violaciones a los derechos humanos y a esto se va a sumar lo que han venido diciendo en distintos órganos de Naciones Unidas, organizaciones no gubernamentales como Amnistía Internacional y Human Rights Watch y el propio informe de Estados Unidos sobre derechos humanos de este año que es el más duro que he leído en los últimos 50 años”, dijo.

“Esto va a sumar a una realidad que ya se está empezando a conocer internacionalmente”, añadió.

Aunque el informe no tiene carácter vinculante ni “efectos inmediatos”, Aparicio consideró que “van a mostrar a Bolivia -y eso es importante- como un país que está caminando hacia otra Venezuela, hacia otra Cuba, hacia otra Nicaragua”.

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[Página Siete] / Jaime Aparicio Otero,