Vicente Cuéllar: “Lo que nos queda es la unidad en torno a una visión de país y no a una persona”

Advirtió que en 2025 ningún liderazgo radical, sea de oficialismo u oposición, será una alternativa para el ciudadano. Afirmó que Santa Cruz será importante por su peso económico.

Fuente: paginasiete.bo

“La única alternativa que le queda al pueblo boliviano es la unidad, no en torno a una persona o caudillo sino a un proyecto de país”, señaló el rector de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno (Uagrm), Vicente Cuéllar Téllez.

En entrevista con Página Siete, la autoridad académica, nacida en el Chaco cruceño y simpatizante del MIR en su juventud, advirtió que la oposición se encuentra en crisis y que si no está unida tiene muy poca posibilidad de gravitar en el contexto nacional.

A meses de los conflictos entre el Gobierno y Santa Cruz, acepta que faltó generar empatía en el resto del país. Pero también sostiene que la región, por su peso económico, es muy importante para un proyecto de país.

En miras al 2025 observó que el pueblo boliviano ya no verá como una alternativa a los liderazgos radicales, sean del oficialismo o de oposición.

Aunque negó una incursión en la arena política, afirmó que uno no puede estar ausente de los debates y reflexiones sobre los temas políticos, económicos y sociales que surgen en el país.

¿Cómo ve el papel de la oposición ante la pugna del MAS?

Creo que la oposición más allá de tomar partido por uno de los bandos, debe jugar un papel constructivo. Al interior del MAS hay una pugna interna que se refleja en una inestabilidad política que le hace mucho daño a la gobernanza y da señales negativas para la misma economía nacional. La oposición debe ser propositiva, constructiva y debe generar confianza.

Pero hasta la misma oposición tiene muchos problemas y eso preocupa a quienes, de alguna manera, estamos al frente de las instituciones y necesitamos tener estabilidad política y económica para poder cumplir con nuestras actividades.

¿Cómo repercute esta situación en el país?

Esa pelea interna entre renovadores y conservadores es una pugna política que no tiene contenido. Pareciera ser que la discusión de fondo es determinar quiénes son los que más atropellan las normas o quiénes son los más corruptos. No hay una discusión política y constructiva que hable, por ejemplo, de la visión de país, de una visión de la economía o de justicia.

Es solamente una pelea sin sentido y que está mostrando que el MAS ha cumplido su ciclo al frente del Gobierno. Es un agotamiento claro. El MAS dejó de ser una opción para el país.

¿Podría ser una oportunidad para que surjan nuevos líderes?

Creo que la población debe tener la madurez suficiente para asimilar lo que está pasando en la coyuntura política. En la medida que la población actúe con madurez, seguramente, puede haber otros actores con posibilidades ciertas para convertirse en opciones viables para 2025.

Reitero, parto de la premisa de que el MAS dejó de ser una opción viable para el país; por lo tanto, en la medida en que la población tenga la madurez suficiente pueden nacer nuevos actores que tengan posibilidades en un futuro muy cercano.

Durante los conflictos por el censo, su persona sobresalió como un posible nuevo liderazgo, ¿qué opina? ¿Está dispuesto a asumir el reto?

(Sonríe) El trabajo que hice fue, solamente, en el rol que debe cumplir la universidad. La universidad debe ser una institución orientadora de la sociedad. Nunca buscamos sobresalir, más allá de cumplir con la tarea que nos fue dada por mandato del cabildo de Santa Cruz.

Obviamente, sabemos que la política es dinámica. Al final de cuentas, uno lo hace sin ningún criterio o idea de figurar, pero a veces la vida nos plantea desafíos. No podemos decir que estaremos ausentes, pero tampoco tenemos la desesperación por incursionar en la política.

Nuestro trabajo sigue siendo institucional y académico. Cumplimos rol que debe cumplir cualquier rector de una universidad pública.

¿Tiene coincidencias ideológicas con algún partido político?

Las universidades viven un período muy largo de desideologización política, han dejado de discutir en su seno y de generar debate y reflexión política ideológica. En este momento, creo que ya nadie discute política e ideológicamente en el país.

Lamentablemente han desaparecido los partidos políticos y ha quedado solamente uno que es, más o menos, el que monopolizó durante estos años una corriente de izquierda.

Sin embargo, creo que las universidades siempre van a jugar un rol fundamental en la reflexión de país, en la revolución de sociedad y en la construcción de alternativas políticas. Desde las universidades pueden nacer alternativas que tienen que ver con el modelo de desarrollo que necesita el país.

Hace muchos años, cuando era joven, tenía -qué le puedo decir- simpatía con el Movimiento de la Izquierda Revolucionaria, MIR. Pero el MIR desapareció hace muchos años.

Nosotros nos dedicamos a la parte académica, representamos a una institución. En este momento no estamos vinculados a ningún partido político.

Y algún partido ¿no le ha hecho la propuesta de ingresar a la arena política?

Hemos recibido muchas invitaciones durante todo este tiempo, no precisamente de partidos políticos, sino de agrupaciones, plataformas y pequeños grupos que generan corriente de opinión en La Paz, Cochabamba y en varios departamentos. Pero obviamente lo tomo solamente como un encuentro de análisis de la coyuntura.

Nosotros todavía tenemos un mandato que concluye a finales de 2025. Pero no podemos estar ausentes del análisis, debate y reflexión política, económica y social del país.

¿No teme que su potencial como actor político le genere algún tipo de persecución?

Tengo tres denuncias en este momento, una de ellas por terrorismo. Lamentablemente, una de las grandes preocupaciones que tiene el ciudadano de a pie es el papel que juega la justicia.

Si alguien empieza a ser visible ante la sociedad, corre el riesgo de ser perseguido políticamente por los instrumentos de persecución que utiliza el partido de gobierno. En este caso, los administradores de justicia.

Es preocupante que en democracia se busque perseguir a quienes piensan de manera diferente. La democracia tiene eso, cualquier ciudadano tiene derecho a disentir y no por pensar diferente tiene que ser perseguido. El gran desafío de los nuevos líderes tendrá que ser la consolidación de una democracia limpia, verdadera, y que respete los derechos fundamentales de los ciudadanos.

Nos decía que la oposición debe jugar un papel constructivo. ¿Cree usted que está preparada para las elecciones 2025?

Creo que una oposición que no está unida tiene muy poca posibilidad de gravitar en el contexto nacional, una oposición dividida tiene menos posibilidades.

Entonces, ¿cuál es la alternativa que le queda al pueblo boliviano?… la unidad. Pero una unidad no en torno a una persona o a un caudillo, sino en base a un proyecto y visión de país. Creo que en esa visión de país Santa Cruz juega un rol fundamental, por el peso económico que tiene a nivel nacional.

De repente lo que le ha faltado a Santa Cruz es tener la capacidad de generar empatía a nivel nacional y tener la capacidad de -desde Santa Cruz- promover la unidad nacional. Creo que uno de los grandes desafíos que tenemos, cuando hablamos de unidad, es pensar en un proyecto nacional y que Santa Cruz puede jugar un rol fundamental. Se ha estigmatizado mucho el papel que juegan los líderes cruceños.

Santa Cruz tiene un peso específico por la misma juventud de sus habitantes; el 59% tienen menos de 25 años. Dentro de muy poco tiempo va a albergar por lo menos al 50% de la población del eje central.

Mucho va a depender, también, del papel que juegue Santa Cruz para lograr esta unidad nacional, en base a un proyecto de país y a una visión nacional.

$!La autoridad académica habló con Página Siete.

La carrera electoral ya empezó dentro del MAS, ¿qué corresponde ahora?

El MAS ya está en campaña, pero para saber quién será su candidato. Como nunca, tiene sus relaciones muy quebradas y creo que no lograrán una reconciliación. Tienen en las manos una lucha interna que al pueblo boliviano no le interesa. Lo que al ciudadano le interesa es que a futuro no se profundice la crisis económica, social y judicial.

Todavía la oposición no ha dado señales de empezar a articularse en un proyecto nacional y es una desventaja. Pero también sabemos que la ciudadanía no vive de política y pugnas.

La población quiere tener una economía sólida y vivir en paz. Por eso, los líderes con posiciones radicales no tendrán posibilidad en 2025. El radicalismo, venga de donde venga, de oposición u oficialismo, no va a ser alternativa para los ciudadanos.

Uno de los retos que se planteó el nuevo presidente del Comité Cívico es el de enamorar a Bolivia con sus propuestas, ¿hay avances en este tema?

No podría hablar por lo que hace el Comité Cívico pro Santa Cruz, porque nuestra relación es sólo institucional. Pero me parece que ha sido un buen mensaje, para el pueblo boliviano, que Santa Cruz debe enamorar al resto del país. Si lo dice un representante de una institución como el Comité Cívico, debe generar motivación, no solamente de quienes viven en Santa Cruz, sino a nivel nacional.

Porque el mercado natural de Santa Cruz son, obviamente, todos los departamentos de Bolivia. Nosotros necesitamos abrazarnos con los alteños, con los potosinos, con los orureños; porque es a ellos en primera instancia a quienes llega la producción cruceña.

Pero, obviamente, más allá del mensaje hay que buscar puntos de coincidencia para empezar a materializar esa idea.

¿Cómo vio la postulación del vicerrector Reinerio Vargas a la directiva del Comité Cívico y su posterior eliminación?

Respeto mucho al doctor Reinerio Vargas, creo que él aspiraba al Comité Cívico. Pero como universidad también tenemos que ser respetuosos de los estamentos de todas las instituciones y por ahí él no cumplía ciertos requisitos.

El Comité Cívico tiene sus propias normas y sus propios reglamentos. Cualquier postulante debe respetar eso. Para mí, habría sido muy importante el papel que ha podido jugar, pero en la universidad lo necesitamos como vicerrector. No necesita una palestra como el Comité para poder lanzar ideas. Desde la universidad tenemos el escenario propicio para plantear alternativas en distintos niveles.

Con una mirada más distante, ¿cómo ve usted el acompañamiento que hizo el resto de los departamentos del país a la lucha que encabezó Santa Cruz?

Lo que nos faltó en ese momento desde Santa Cruz fue acercarnos más al resto del país. De repente, en ese momento, no se entendió el propósito de la lucha cruceña. Lo que se planteaba era que el Gobierno garantice el censo para todos los bolivianos y no sólo para Santa Cruz.

Se buscaba que todos los bolivianos seamos contados de manera transparente, que el Gobierno garantice que los recursos económicos lleguen a todos los departamentos y que sea una base de datos para empezar a discutir el Pacto Fiscal.

Nos faltó acercarnos más al resto de los departamentos, buscar una mayor comunicación. Creo que eso ha sido uno de los motivos para que los demás departamentos no tengan un rol protagónico en esa lucha.

Hubo pronunciamientos que nosotros los tomamos como un apoyo, pero hubiera sido distinto, si es que buscábamos un mayor acercamiento para mostrar que lo que pedíamos era para el beneficio de todos.

Durante los conflictos se habló de cierto distanciamiento entre la Gobernación, el Comité Cívico y la universidad, ¿fue así?

No, de ninguna manera. La relación como rector de la universidad con todas las otras instituciones fue institucional.

Fui muy claro en que la lucha por el censo no buscaba perjudicar ni beneficiar políticamente a nadie, lo único que hicimos fue cumplir con un mandato.

Pero como universidad estamos llamados a ser los orientadores en un tema específico de la sociedad. Nunca nos alejamos, pero siempre hice público que la lucha de la universidad era institucional y que nunca buscaría favorecer ni perjudicar a ninguna persona en particular.

HOJA DE V ID A
Vicente Cuéllar Téllez
Profesión: Es abogado y economista titulado de la Uagrm de Santa Cruz.
Docencia: Dicta cátedra en la Uagrm desde 1997.
Rector: Fue elegido como rector de la universidad cruceña en la gestión 2021.
“ La pugna interna está mostrando que el MAS ha cumplido su ciclo, ya no es una opción viable”.
“No hay una discusión, política y constructiva de fondo, que hable de la visión de país”.
“ Lo que le faltó a Santa Cruz, en ese momento de lucha, fue capacidad de generar empatía a nivel nacional”.

Fuente: paginasiete.bo