La acusación más repetida por políticos y los propios policías es que los comandantes de la Policía y el Gobierno protegen a organizaciones criminales de Brasil, dirigidas por el PCC y el Comando Vermelho.
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Rudy Sandoval (izq.) y Jorge Granier, en el momento de su captura en territorio brasileño.
Fuente: paginasiete.bo
La captura del “Fantasma”, Jorge Adalid Granier Ruiz, un narco boliviano acusado de “bombardear” cocaína en Argentina, y el asesinato de Rudy Sandoval, supuesto financiador de la campaña del alcalde de Santa Cruz, Jhonny Fernández, son casos que vuelven a marcar la participación de bolivianos en el narcotráfico a escala internacional. Ambos fueron vinculados con el tráfico de droga a Europa, por medio de las redes tendidas por el Primer Comando de la Capital (PCC) y el Comando Vermelho, las dos organizaciones criminales más grandes de Brasil.
En ambos casos, políticos como el exministro de Gobierno Carlos Romero y el expresidente Evo Morales, que presentó los “narcoaudios”, así como miembros de la Policía Boliviana, que siguen de cerca las investigaciones de estos casos, sostienen que tanto los miembros del Comando General de la Policía y del gobierno de Luis Arce, con su actual ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, “protegen a estos grupos criminales por bonos que recogen mensualmente en Santa Cruz”, según una fuente de Interpol.
Bajo el techo del PCC
El día en que fue detenido en un operativo de rutina en el Estado brasileño de Mato Grosso, el 28 de marzo, Jorge Adalid Granier Ruiz y sus acompañantes, presentaron identificaciones fraguadas. “¿Por qué tiene documentos falsos?”, le preguntó un policía federal; Granier contestó: “Por muchos problemas de la vida”.
De acuerdo con el reporte de la red Fala Brasil, sólo minutos después se confirmó que los policías tenían en su poder a un narco con orden de captura internacional, uno de los criminales más buscados por la justicia de Argentina y posiblemente uno de los cabecillas del Primer Comando de la Capital (PCC), la organización criminal más grande de Brasil y responsable de la mayor cantidad de droga traficada a Europa y Asia.
¿Cuáles son los indicios que señalan a Granier como un cabecilla del PCC? Una larga lista de narcos detenidos o asesinados en Brasil y Argentina, pero además el hecho de que el providencial arresto de Granier, quien mantenía la fachada de un empresario agroindustrial y ganadero, ocurrió a poca distancia de una de las mansiones de Gilberto Aparecido Dos Santos, “Fuminho”, el conocido líder del PCC que logró evadir a la justicia por 21 años con identidades falsas, pero que finalmente fue detenido al inicio de la pandemia de covid, en 2020.
La ubicación de la mansión no es un dato menor, debido a que los reportes de la Administración para el Control de Drogas (DEA) y de la Policía argentina señalan que durante uno de los ingresos que Fuminho realizó desde Brasil a ese país, declaró que su domicilio estaba ubicado en la calle Rodríguez Peña 1057, en el barrio Norte, en Mato Grosso. El cruce de datos constató que el hijo de Granier, Jean Carlo Alexis Granier Molina, había declarado la misma dirección en la “constitución de Agro San Jorge SA, una sociedad creada junto a su padre en 2021 dedicada a actividades ligadas al campo”, señala el reporte de TN Policiales, en una nota publicada en junio de 2022.
El rastro del “Fantasma”
¿Por qué apodaron “el narco fantasma” a Granier? Tenía 27 años cuando la DEA puso el nombre de Jorge Adalid Granier Ruiz en la lista de narcotraficantes internacionales. Era 2006 y su “proeza” fue llevar con éxito 925 kilos de cocaína líquida desde Santa Cruz de la Sierra hacia Madrid, España. La segunda vez fue en 2013, identificado como el proveedor de cocaína de Estaban Alvarado, un capo del narco en Rosario, Argentina.
Los datos de la DEA, publicados en un reporte del portal TN Policiales, muestran que ese año Granier ya manejaba un laboratorio de cocaína en Bolivia junto con su primo, conocido con el alias de “Pochoclo”.
Fue hasta 2020, cuando ocurrió la captura de Adelaida Castillo, alias “la reina narco”, una expeluquera de Salvador Mazza, que se confirmó que Granier era en realidad el principal proveedor de cocaína producida en Bolivia para cárteles de droga de Argentina y que una de sus técnicas de entrega era “bombardear” sus cargamentos desde avionetas. Los narcovuelos de Granier lograban transportar en cada viaje entre 380 y 400 kilos de droga, servicios por los cuales cobraba 300 mil dólares.
En el celular de Castillo se hallaron mensajes encriptados, que luego de su análisis confirmaron la identidad de Granier, pero nuevamente, desde que su nombre apareció en 2006, no se tenía una imagen de su rostro debido a la vida reservada que llevaba, a diferencia de sus socios argentinos, del PCC y de su propio hijo, quien aparece en varias imágenes mientras pilota aeronaves. De ahí el apodo de las autoridades argentinas, “el narco fantasma”; la DEA ya lo tenía con los alias de “El Nono” y también le decían “Chuleta”.
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Jorge Granier, apodado el narco “Fantasma” en Argentina.
Primera foto
Pero en enero de 2022, luego del triple asesinato de una familia en una “narcoboda”, caso que conmocionó a la Argentina, se reveló la primera foto de Granier. Finalmente, el narco boliviano nacido el 11 de diciembre de 1979 en San Borja, Beni, fue identificado plenamente. Un mes después de ese triple asesinato que, a pedido de la justicia argentina se logró que en Bolivia se abra una investigación.
La pesquisa terminó con el secuestro de 696 mil dólares y siete de sus domicilios en Santa Cruz. Extrañamente, mientras en Brasil y Argentina varios de sus socios fueron detenidos o muertos en disputas internas, en Bolivia no se reportaron detenidos.
El financiador político
Con menos antecedentes delictivos, pero con una escandalosa vida pública ligada a varios actores políticos de Santa Cruz, Rudy Sandoval Suárez terminó con un disparo en la cabeza al interior de su vehículo.
Su cuerpo fue hallado el 29 de marzo en la zona industrial de Corumbá, Brasil, en la frontera con Bolivia. Con las manos atadas y amordazado, la Policía Federal maneja la teoría de que el cruceño de 37 años fue asesinado en territorio boliviano y luego abandonaron su cadáver en ese lugar.
En 2022, Sandoval fue denunciado por el diputado Erwin Bazán, de la agrupación política Creemos, como el principal financiador de la campaña electoral del actual alcalde de Santa Cruz, Jhonny Fernández, y amigo de su hijo y concejal Miguel Fernández, con quien aparece en varias fotos, en fiestas. Sin embargo, luego aparecieron otras fotos de Sandoval con más personajes políticos, tanto del MAS como de Creemos y Comunidad Ciudadana, durante la campaña electoral de 2019.
Fuentes oficiales de la Policía Boliviana confirmaron a Página Siete que en el país no se investiga la muerte de Sandoval, porque legalmente ésta fue reportada en Brasil. Sin embargo, debido a la presión mediática que generó el caso, la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn) sí abrió una investigación de legitimación de ganancias ilícitas, en la que ya tomó la declaración de Jésica A., exnovia de Sandoval, quien no fue aprehendida porque está embarazada de siete meses.
Por medio de su abogado, Samuel Durán, la expareja hizo conocer que la relación con Sandoval era reciente y que el patrimonio que tiene fue logrado por medio de su trabajo de modelo. Sin embargo, en redes sociales aparecieron videos y fotografías de la pareja en viajes a diferentes lugares en el exterior, uno de ellos Sinaloa, México, conocida población ligada al peligroso cártel de narcos del mismo nombre.
Los nexos
Su nombre apareció ligado al PCC y al “Fantasma” por el exministro Carlos Romero, quien acusó al gobierno de Luis Arce de proteger a narcotraficantes e incluso brindarles escolta policial.
Romero no mostró pruebas de sus aseveraciones, pero afirmó que eran datos conocidos también por la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc); sostuvo que Sandoval estuvo desaparecido por 10 días y que aún había una persona cautiva, todas ligadas a la actividad del narcotráfico con el PCC y al mismo tiempo con el triple asesinato de los policías en Porongo, en 2022.
“(En la Unodc) saben perfectamente que el narco ‘Fantasma’, quien gozaba de protección en Bolivia, tiene por pareja sentimental a una súbdita boliviana, nacida en Santa Ana de Yacuma, en el departamento de Beni, cuya hermana, a su vez, tiene vínculo sentimental con el abogado de Nallar, Rodrigo Gonzales, quien dio positivo a la prueba del guantelete en el caso del triple asesinato”, afirmó el exministro, en una conferencia de prensa el 1 de abril.
En respuesta, el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, dijo que Sandoval, quien fue condenado por complicidad en un caso de narcotráfico, salió de la cárcel en 2012, cuando Romero y el actual procurador del Estado, Wilfredo Chávez, dirigían esa cartera de Estado.
“Cada vez que sale el exministro de Gobierno a la palestra pública, ya lo hace de una manera jocosa, grotesca, siempre faltando a la verdad. Sandoval tenía antecedentes por narcotráfico en la gestión 2011 y producto de ello conoció Palmasola. No obstante, en 2012 fue cuando este sujeto nuevamente volvió a conocer la luz y la libertad. ¿Quién era ministro de Gobierno en ese entonces? El señor Carlos Romero”, declaró la actual autoridad de la cartera de Gobierno.
Control de las rutas
Sicarios “Los casos de sicariatos que están sucediendo en la frontera, son más bien disputas por el control de las rutas (del traslado de la droga)”, afirmó el exministro de Gobierno Carlos Romero.
Grupos Señaló que los cárteles de droga presentes en Bolivia son el PCC, que tiene como área dominante la Chiquitania, y el Comando Vermelho, que opera en la Amazonia. Esto se con la “complicidad de funcionarios” y Policía.
Fuente: paginasiete.bo