Advierten estanflación en Bolivia, un periodo de estancamiento económico e inflación

La crisis económica que atraviesa el país, expresada en los últimos meses en una histórica caída de las reservas internacionales y la ausencia de dólares en circulación, ha comenzado a generar preocupación en la población por el aumento del precio de la canasta familiar, de productos importados y el acceso a combustibles.

  • Venta de productos de la canasta familiar en un mercado de Cochabamba. | José Rocha
Fuente: Los Tiempos

 

Distintos analistas económicos alertaron que Bolivia va rumbo a una estanflación: un estancamiento de la economía con una pérdida del poder adquisitivo de la moneda local, que generará un aumento de los precios de la canasta familiar.



La crisis económica que atraviesa el país, expresada en los últimos meses en una histórica caída de las reservas internacionales y la ausencia de dólares en circulación, ha comenzado a generar preocupación en la población por el aumento del precio de la canasta familiar, de productos importados y el acceso a combustibles.

En este contexto, el economista Joshua Bellot señaló que se puede presentar una depresión y desaceleración de la economía, seguida de inflación.

Recordó que, en los últimos años, hubo un aumento en el precio de las bebidas, alimentos y otros bienes, de modo que el incremento ha sido algo continuo y no reciente.

Asimismo, el analista Hugo Balderrama señaló que desde que el expresidente Evo Morales ingresó a la presidencia comenzó a darse un aumento en los precios, que fue camuflado con la manipulación del Índice de Precios al Consumidor (IPC).

“Jugaron con los números para presentarte algo positivo. La gente sintió los golpes, pero lo que pasa es que lo han estado disimulando”, dijo.

Explicó que ahora, con la ausencia de dólares, los importadores y productores locales continuarán con su trabajo, pero accediendo al dólar a un tipo de cambio más elevado, lo que afectará a los precios.

El economista y consultor Mauricio Ríos García advirtió que, “si no estamos en una estanflación ya mismo, pues vamos camino a ella, y además de manera muy rápida, muy acelerada”. “Repito, si no estamos ya en eso, va a darse muy pronto”, indicó.

El especialista acotó que la “estanflación” es el “peor de los escenarios”. Actualmente, ya se puede ver una marcada desaceleración que culminará en una recesión. “Lamentablemente, no hay ninguna garantía para que esto no suceda”, dijo.

Emisión de moneda

Para Bellot, las medidas adoptadas por el Banco Central de Bolivia (BCB), como la “ley del oro” para comprar oro local en bolivianos y disponerlo a cambio de dólares, hacen pensar en una mayor emisión de moneda, que, sumado a un tipo de cambio inestable (con uno paralelo y otro oficial), puede “disparar el espiral inflacionario”.

“Con la ‘ley del oro’, el gobierno puede emitir aún más moneda, y esto es un caldo de cultivo adecuado para generar inflación, estamos en las puertas de esto”, alertó.

Estancamiento 

La desaceleración de la economía y su estancamiento se deben principalmente a una disminución de la inversión y la inyección de capital. En opinión de Bellot, esto está ocurriendo en Bolivia porque el gobierno del MAS se apropió de la riqueza del país e implementó políticas que ahuyentaron el capital y la producción, generando una disminución de ingresos.

La ejecución de la inversión pública, clave en el modelo económico de Luis Arce, cayó en los últimos años -desde el 2016-, además del declive de la producción de hidrocarburos. En 2022 se ejecutó un 53 por ciento de la inversión pública programada (2.634 millones de dólares), y en 2021 se ejecutó un 66 por ciento (2.646 millones). En 2016 se había ejecutado 5.065 millones de dólares.

En cuanto a Inversión Extranjera Directa (IED), Bolivia se encontraba entre los últimos puestos en la región, y fue el único país que tuvo una seguidilla de cifras negativas entre 2019 y 2020 (años de convulsión social por el fraude electoral y la pandemia), de acuerdo a datos de la Cepal.

Gobierno destaca baja inflación

El presidente Luis Arce resaltó la baja inflación en Bolivia como un logro de su gestión y un signo de estabilidad. Indicó que en 2022 Bolivia alcanzó una inflación de 3,1 por ciento, “el porcentaje más bajo de la región y uno de los más bajos del mundo”.

La baja inflación, sin embargo, tiene un alto costo para las divisas. El Estado debe erogar año tras año miles de millones de dólares para mantener fijo el precio de los combustibles y de los principales alimentos, a través de insumos subsidiados que desgastan las RIN.