El hombre viaja por varios países con su bici. Duerme en la selva, en la tierra, en las montañas; y siempre lleva un banner con el que promociona los derechos de los infantes. También realiza campañas a favor de ellos.
Laurent en Bolivia. Foto: Plan International
Fuente: ANF
Cuarenta y siete años, 112.000 kilómetros recorridos y una bicicleta. El francés Laurent Simon es un activista de Plan International que desde 2012 recorre el mundo en dos ruedas defendiendo y difundiendo mensajes en favor de los derechos de las niñas y niños.
De los 206 países del mundo, el francés –oriundo de Lille, frontera con Bélgica- ya ha recorrido un poco más de 50, conoce toda América, cerca de la mitad de los países de Europa y Asia y planea llegar a más estados de África y otros continentes. En todo este tiempo, tuvo contacto con cerca de 29.000 niños y niñas, a quienes habló de sus derechos y les impulsó a alcanzar sus sueños.
“En 2012 inicié la vuelta al mundo. De Canadá me fui a Argentina, fueron cinco años de viaje. Soy un aficionado en bicicleta, soy embajador de Plan Internacional. He cambiado de bici después de 50.000 kilómetros. Mi primera bici está jubilada”, contó el activista.
Todo comenzó con un sueño. Simon tenía 12 años cuando deseó subir a este tipo de transporte y viajar sin parar, pero a esa edad corta no podía –dependía de sus padres- entonces esperó terminar el colegio y trabajar para ahorrar dinero. Fue en mayo de 2012 que dio ese primer empujón y rodó los pedales.
En sus viajes, las principales vulneraciones contra los menores de edad que conoció fueron las desigualdades respecto al trato de las niñas con los niños. Ellos tienen acceso a la educación, a la salud; en cambio las niñas están obligadas a cuidar de sus hermanos, ocuparse de las labores del hogar, explicó.
“Lo que he visto y lo que falta, y no solo en Bolivia, sino en el mundo, es la igualdad para las niñas. Una mamá que tenía mellizos, pero cuando repartía la comida le daba más al niño porque él debe ser más fuerte. También las niñas cuidan a los hermanos y hermanas, hacen la limpieza de la casa, no tienen derecho a descansar”.
Justamente para evitar más diferencias, el francés recorre las rutas con una bandera de Plan Internacional y un banner ubicado en la parte posterior de su bici y con el que promociona los derechos de la niñez. Cuando llega a un país, también se contacta con las autoridades locales para iniciar con las campañas de capacitación.
Hoy Simon se encuentra en Tarija, es la tercera vez que viene por Bolivia –la primera fue en 2014 y la segunda es 2016- y tiene previsto reunirse con las autoridades para promocionar la campaña “Impulsa tus sueños”. También hará la donación de Bs 7.000 a un centro que acoge y ayuda a niñas que fueron víctimas de violación o abuso sexual.
El dinero lo obtuvo de su fundación en Francia, además de la venta de llaveros, calendarios, manillas y conferencias que realiza de sus viajes. Para 2024 se ha propuesto llegar a más países de África con el mismo objetivo.
“Justamente en este continente, la fundación ha construido más de 1.000 aulas de escuela. Para mí, la educación es la llave para salir de la pobreza y hacer de los sueños una realidad. Antes de iniciar el viaje hago un estudio, también existe un equipo que me espera en los países donde voy para hacer las campañas”.
Para iniciar sus recorridos, el francés también se lleva algunos alimentos, su saco de dormir, su colchón, su casa de campaña y una pequeña estufa para cocinar fideos, zanahorias y tomate. No olvida su botiquín de primeros auxilios, sus herramientas de trabajo en caso de que su bicicleta tenga desperfectos y su ropa de frío y de calor.
Los alimentos que transporta le permiten abastecerse como 10 días, luego debe comprarlos. Aseguró en Bolivia ha encontrado más alimentos y restaurantes que en otros lugares.
“Cada día hay que luchar por los derechos de la niñez, porque cada día peligran. Se debe sembrar las semillas en el presente para que tengan igualdad de género. Los niños y las niñas son el futuro de un país”.
/ANF/